Durante el gobierno de los Martínez (de Perón y de Hoz, 1974-80) ganan bastante los ricos y pierden un poquito los pobres (línea azul marino). Entre el 80 y el Mundial del Diego (línea magenta) todos pierden mucho, salvo los que tomaban whisky con los jefes de los chicos en "No bombardeen Buenos Aires". Entre el Austral y la estabilización del 1 a 1 (línea amarilla apenas visible) algo ganan los ricos, y los pobres pierden apenas. Se trata de un período turbulento que combina el efecto de las crisis hiperinflacionarias con el de la temprana convertibilidad.Pasemos al gráfico 2. En los deep 90s (1992-1998, línea cyan) el 90% de la población mejora su situación, pero el restante 10% pierde mucho.
Y en la crisis post-1998 (línea violeta) pierden todos (particularmente entre el percentil 5 y 30) salvo un par de familias ubicadas en la fila 99. Llamativamente el último orejón del tarro (los primeros tres o cuatro quintiles) no pierden tanto como la mayoría de la población: ¿efecto Jefes y Jefas? Gracias, Padrino. Sería lindo actualizar la línea violeta. La expansión post-2002 la colocaría más arriba, eso seguro. ¿Pero sería más empinada o menos? Also: ¿sería más o menos empinada que la línea cyan, que corresponde a los 90s?
Más allá de los bandos y los pros & cons que encontrarán en este gráfico, el dato principal es: siempre a los ricos les fue mejor que a los pobres, algo que casi lo damos por sentado pero no necesariamente debería ser así. Que la tortilla se vuelva!
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