miércoles, diciembre 27, 2006

las alarmas del doctor jorge oviedo

Oviedo hace todo un tema del cambio en la canasta de consumo recientemente calculado por el INDEC: "La actual administración logrará quizás aquello a lo que ni siquiera la última dictadura se atrevió: que las cifras del Indec, construidas con esfuerzos y fondos públicos, dejen de resultar creíbles."

Con el argumento de Oviedo me pasa como con el de Anselmo sobre la existencia de Dios: ante todo, no lo entiendo, pero me da toda la impresión de que si lo entendiera no lo creería. Oviedo dice que usar los presupuestos de los hogares de 2004 y 2005 es "absurdo" porque se parte de la canasta de consumo de un momento extraordinario. No entiendo cómo, sostiene que la caída que se ha estimado en la participación de los alimentos, en comparación con 1997, se debe a los elevados precios relativos de los alimentos, comparados con otros productos. Mi intuición me dice que si los alimentos suben mucho de precio, su participación (precio x cantidad / gasto total) va a subir, no a bajar. No sé, que alguien mida las elasticidades-precio, pero me parece difícil que la gente se alimente la mitad si los alimentos duplican su precio. Yo diría que la reducción en la participación de alimentos se da a pesar de que subieron sus precios.

En todo caso, el cambio de precios relativos al consumidor tampoco es taaan brutal: por ejemplo, alimentos vs resto de la canasta es 120% contra 90% desde la deva. Qué sé yo cuál estructura de precios es más "normal". De hecho, las diferencias entre las canastas de 1997 y 2004/2005 tampoco son abismales si se analiza a nivel de grandes grupos:


El Indec también compara los datos de la última encuesta de hogares con los de 1996-97. Según la medición oficial, en los últimos diez años la incidencia de los alimentos se redujo en más de un punto (en 1996 su peso relativo en el gasto llegaba al 34%), mientras que la de los servicios públicos (agua, electricidad, gas) cayó del 12,8% al 10,8 por ciento.

Por el contrario, en los últimos años creció la participación en el gasto del transporte (pasó del 13,9% al 15,2%) y de la indumentaria y calzado (del 7,2% al 8,3 por ciento).
¿Cuánto puede ser el efecto de todo esto en el IPC? Por ejemplo, miremos la caída de 2 puntos en la participación de las tarifas (que es uno de los argumentos de Oviedo: se ha dibujado hacia abajo el peso de las tarifas para que después impacten menos los ajustes). Imaginemos que las tarifas suben al 30% anual y el resto de los bienes al 10%. Con la vieja canasta, la inflación anual daría 12,16%. Con la nueva, 12,56%.

A mí lo que me parece es que por cada demonio autoritario que de veras anda dando vueltas por ahí, los republicanos ven otros diez fantasmas.

martes, diciembre 26, 2006

gracias bloguín

Hoy alguien me dijo que no leía novelas rusas clásicas porque las que había leído estaban demasiado llenas de personajes, que además se llaman todos más o menos igual (tipo Alexandra Ivanovna) y encima cambian de nombre (con seudónimos tipo Annushka o Kolya), todo lo cual hace imposible seguir la trama. A mí me pasa igual con "la situación de Medio Oriente". Por eso agradezco que Bloguín aclarara hoy que Mahmud Abbas y Abu Mazen son en realidad la misma persona, a la sazón presidente de Palestina. No se me aclaró todo-todo, pero sentí que veía la luz.

(pregunta, lector)

¿Los caracteres con tilde del blogroll (la lista de links a la derecha de su pantalla, señora) se ven bien? Yo los veo mal, pero no sé si es mi pantalla o realmente tengo que arreglar algo.

la hipótesis de un dios

Creo que Borges decía que a él le pasaba al revés que a los católicos: ellos creían en dios pero no les interesaba; a él le interesaba, pero no creía. Hace mucho que el espíritu navideño no me llevaba a pensar en estas cosas. Yo creo que no creo en dios, pero confieso que me gustaría que existiera. Como leonino que soy, sentirme el fruto no deseado de una serie de eventos improbabiliísimos, que construyen una serie matemáticamente imposible (desde ese meteorito que cayó en Yucatán y eliminó a una especie que habría hecho inviable nuestra aparición hasta las generaciones y generaciones de espermatozoides habilísimos que precedieron a cada uno de nosotros) me resulta un poco triste. Si dios no existe, el nacimiento de cada uno de nosotros es uno de los hechos más imposibles que pueden imaginarse. Comparado con el imposible hecho de haber nacido, por ejemplo, es mucho más probable que Central gane sus próximos mil partidos, haciéndose de los próximos 40 campeonatos locales, 20 libertadores y Copas de Clubes, y constituyéndose en el club más grande de la historia del fútbol. Y que yo sea el técnico, claro.

Me di una vuelta por el NY Review of Books y me encontré con, sí, libros que discuten desde una perspectiva racional la existencia de Dios y temas aledaños (como las causas de las creencias). Tema que nunca pude entender, el de las pruebas a favor o en contra de dios -- siempre me pareció ridículo pretender aplicar las categorías terrenales de causa, efecto y probabilidad a un hecho que unos argumentan que está totalmente separado de ese esquema. ¿Que el mundo tenga maravillas como las que tiene sin un "diseño" es improbable comparado con qué? ¿Que Dios haya creado el mundo "de la nada" es improbable comparado con qué? ¿Con las leyes de la física? Me divertían más las pruebas tramposas y falaces tipo las de Anselmo: Dios es el ser más perfecto que uno puede concebir; un ser que existe es más perfecto que uno imaginado; si Dios no existiera, sería posible concebir un ser más perfecto que el ser más perfecto que puede concebirse, una contradicción de términos; por lo tanto, Dios existe. O las literarias, tipo Mark Twain en The Fly: si existe un ser tan detestable como la mosca, que transmite enfermedades, chupa la sangre de los soldados, etc., podrá o no existir Dios, pero si existe y se dedicó a diseñar ese ser tan detestable, tiene que ser un dios muy malo.

Cuestión que el señor Richard Dawinks, aparentemente bastante famoso, da vuelta como un guante el argumento del Boeing. El argumento (en verdad, una metáfora) del Boeing es: que el Universo sea la "complejidad organizada" que es, sin una intervención consicente, es tan improbable como que un tornado arrase con un hangar donde estan diseminadas las piezas de un Boeing y como resultado del tornado quede un Boeing totalmente perfecto. Dawkins refuta:

A designer God cannot be used to explain organized complexity because any God capable of designing anything would have to be complex enough to demand the same kind of explanation in his own right.
Es decir: ese dios sería más complicado y organizado aun que el universo. Pero si lo complicado y organizado del Universo lo hacía improbable sin una acción consciente, entonces Dios es todavía más improbable. Si entendiera el argumento creo que seguiría rechazándolo: ¿Por qué no puede existir un ser complejo desde siempre, que creó un universo complejo? Lo de Dawkins me parece tan arbitrario como lo de Anselmo.

Let's face it, muchachos: no tenemos la menor idea.

domingo, diciembre 24, 2006

the economist concedes

Que yo recuerde, el artículo más optimista del Economist sobre la Argentina desde 1998. Sí, menciona los worries de la inflación y la energía. Pero remata:

"What do we have beyond two more good years?" the foreign minister, Jorge Taiana, asks. “We have higher investment than ever before. We have an extended commodity boom. We have cancelled our debt. We have a favourable exchange rate. We have trade and budget surpluses. This growth can be sustained.” At what pace remains to be seen, but it has become harder to doubt the overall argument.

viernes, diciembre 22, 2006

notas

Armar la página. Preguntar a lectores si alguien sabe armar una página más o menos digna. Elegir nombre del candidato, sexless. De a varios ir escribiendo la plataforma, en serio o mejor dicho más en serio que el resto de los candidatos. Mandar a medios "el primer candidato presidencial virtual de la historia del universo". Contestar a las cosas que diga Kirchner, Macri, Carrió, etc. Desafiarlos a debate via chat. Mientras, ir haciendo el casting del candidato/a de carne y hueso. Cierto reconocimiento mínimo, bienvenido. Preferentemente mujer. Preferentemente lanzado/a. Juntar firmas. Inscribir el partido. Inscribir el candidato/a, manteniendo el secreto. Postear el documento aprobando la candidatura real, con el nombre del tapado, tapado. Seguir tirando palos a los demás candidatos. Quizás, radio. No TV. Generar expectativa para el momento en que se devela la persona detrás del personaje (quince días antes de la elección). Etc.

jueves, diciembre 21, 2006

a cinco años del que se vayan todos...

...estoy con bastantes ganas de lanzar la primera candidatura presidencial virtual de la historia del universo, incluyendo una persona de carne y hueso como candidato/a. Todavía estoy planificando los detalles en mi cabeza. Se agradecen sugerencias.

miércoles, diciembre 20, 2006

contrafactuales

Si Acasuso le ganaba a Safin, ¿Nalbandián ganaba el Olimpia de Oro por habernos colocado a un pasito de ganar la Davis (con un registro anual de 6 singles y 3 dobles ganados, y derrotas en un single con Ljubicic en Croacia y un dobles contra rusos en Rusia) y por haber sido semifinalista en Australia, Roland Garros y el Masters, o de todos modos lo ganaba un garrochista juvenil?

¿qué nos pasa a los argentinos?

(la pregunta leit motif del peor programa televisivo de la historia argentina, Al Pan, Pan). En este caso la reflexión viene por lo siguiente. Me pregunté: ¿es la primera vez que en un año de Mundial el ganador del Olimpia de Plata de Fútbol no participó de la Copa del Mundo?

Ni por pasteles, muchachos. Veo la nómina completa, y siempre fuimos así. Por supuesto que en el 78, el 86 y el 90 lo ganaron mundialistas: Kempes, Diego, Goyco. Y en el 98 lo ganó Bati, que sí había jugado el Mundial (un razonable torneo para la Argentina y uno muy bueno para él, lástima ese travesaño en el arco que estaba justo abajo de la ubicación de Rollo). Pero en el 74 lo ganó Raimondo (Independiente), en el 82, el Loco Gatti; en el 94, Navarro Montoya; en el 2002, Milito; y en el 2006, el señor Juan Sebastián. Mamita, que resultadistas que somos.

¿hay algún calafatense entre mis lectores?

Si lo hay, pregunto: ¿Cuánto vale la hectárea en Calafate? Porque la nota de Lanata es bastante impresionante: los K acaban de comprar sin licitación "20.000 metros cuadrados" de tierras públicas (son dos hectáreas, pero el amigo Lanata lo pone así para que impresione más... también podría haber puesto "200 millones de centímetros cuadrados").

Que sea así sin licitación es desde ya muy trucho. Pero me queda alguna duda sobre el razonamiento que hace Lanata sobre los precios. Dice que pagaron 7,50 pesos el metro cuadrado cuando el valor oficial es "entre los 30 y los 120 pesos". Me imagino que esas tierras fiscales no deben ser muy urbanas, o que si lo son no deben ser muy en el centro de Calafate. Midamos en hectáreas. El primer matrimonio pagó 75.000 pesos la hectárea, ie, 25.000 dólares. Lo que Lanata dice es que la hectárea en Calafate vale entre 100 mil y 400 mil dólares. Perdónenme pero me resulta poco creíble. Algún santacruceño que aclare.

martes, diciembre 19, 2006

and here's to you dismal science

La ciencia sombría lo hizo: en un artículo de la Platea de Doctrina aparece un gráfico de oferta y demanda. Apunta bien Mr Orandi que un subsidio a los alimentos podría replicar el efecto de las retenciones sobre el precio de los alimentos sin desalentar la producción. Pero claro: para eso hay que poner plata en lugar de sacarla. Y además empeoraría el tipo de cambio real para los sustitutos de importación*.

*Podés verlo así, considerando el tipo de cambio nominal fijo: a mayor demanda de factores por parte del agro -por la mayor producción- mayores costos internos. Obviamente al agro de todas maneras le conviene porque el punto de partida es una mejora de sus precios.

corn laws

¿Se acuerdan de la época del pánico porque la sojización estaba matando nuestras pampas, y sólo los muy forward-looking rotaban con maíz para salvarlo? Un problema menos: el maíz metió un +80% en un año. Se viene la maizización.

gresham's law

La muchas veces malentendida Ley de Gresham ("la moneda mala desplaza a la buena") en verdad alude a una relación entre el valor intrínseco -metálico, por ejemplo- de la moneda y su valor legal. No quiere decir que la moneda de plata va a reemplazar a la de oro, si pueden circular las dos. Si la de plata tiene una equivalencia legal con la de oro de 1 a 15 -ie., si podés pagar un impuesto de 1 peso oro con 15 pesos de plata- pero en el mercado de metales la relación es 1 a 20, entonces todo el mundo va a guardarse la moneda de oro cada vez que le pase por las manos, y largar las de plata, que van a circular. Pero si, con la tasa legal a 1-15, la tasa en el mercado de metales es 1-10, la que va a circular es la de oro. Guardo la plata, que en el mercado de metales vale más que como instrumento monetario, y largo el oro.*

¿A qué viene esto? Beware! No largues las monedas de 5 centavos. Creo que el cobre bajó un poco desde aquella vez que hablábamos del culito de Bachelet. Pero así y todo, el Banco Central argentino ha decidido cambiar el metal con el que fabrica las monedas de 5 y 10 centavos, porque sale 7 centavos (aquí el link de Ámbito, con clave). Es decir: la moneda de 5 vale 7! Guardala, pero no le digas a nadie.


*Digo muchas veces malentendida porque, p.ej., recuerdo un artículo de Calvo y Guidotti sobre la dolarización de facto que se llamaba "Gresham's law in reverse", como que el dólar reemplazaba al austral o al peso a pesar de ser una moneda peor. Creo que eso no tiene nada que ver con la ley de Greshman, salvo como metáfora.

techint, las molineras y passarella

En alguna época proponíamos retenciones a la exportación de jugadores de fútbol para que se desarrollara el mercado local y exportáramos valor agregado: fútbol por TV. Passarella no lo dice, pero lo dice: se queja de que "Se ha instalado en el país la cultura Gamez, que es evitar vender jugadores al mercado local para sí hacerlo al exterior. Y eso no es bueno para el fútbol argentino. Si a Racing, a San Lorenzo, a Boca, a Independiente le pasa lo mismo, quiere decir que hay números en este mercado que se han disparado". Es un vivo bárbaro: su club vive de comprar barato en el mercado local y vender caro en el extranjero. No quiere, entonces, que los Banfields, los Central, los Ñuls, vendan directo al mercado externo. Como las molineras y Techint, desearía unas retenciones para sus insumos. No, Danielito, no. Quizás la TV sea a fin de cuentas la Gran Igualadora. Quizás hay algún vivo en Italia que en vez de ver Fútbol de Primera ve Paso a Paso, y se entera de que Villagra (pedido ahora por Daniel, y candidateado por esta página para la selección cuando tenía 3 partidos en primera) es uno de los mejores laterales del fútbol argentino.

Si Central o Arsenal pueden vender a sus Marcos Rubenes y a sus Santiagos Raymondas directo al exterior, quizás tengamos a fin de cuentas un fútbol más parejo. Porque como dice el informe que también salió hoy, los pases representan el 50% de los ingresos de los clubes. (¿Alguien tiene ese paper de Deloitte? Me gustaría leerlo. Mi hipótesis: nuestra liga tiene más valor agregado que la brasileña: en el artículo dice que en 2006 el promedio por cada pase desde la Argentina fue de 2,2 millones por jugador, mientras que Brasil vendió 804 jugadores por un total de 100 millones de dólares, lo que me da un valor promedio de 124 mil dólares).

Los clubes de fútbol son cada vez menos parecidos al de Luna de Avellaneda y más parecidos a nuestros engordadores de ganado: hay que cuidar bien cada (a)parición y venderla al exterior cuando esté bien tiernita. Víctor Hugo y sus coreutas gastarán la primera hora de Competencia en repicar la letanía: "El fútbol es un negocio!". Por mi parte, me alegro. Las condiciones estructurales están para un Central campeón con pibes de 20, 22. Pero acá sí le doy la derecha a los institucionalistas: falta que al dirigente de fútbol le duela comerse la gallina de los huevos de oro. Ya sé, ya sé! Que el dirigente sea dueño de ese club, así le importa el patrimonio! Ah, no, no se puede: en ese caso se llamaría "empresario" y sólo lo movería el afán del lucro. Aléjate, Satanás!

lunes, diciembre 18, 2006

dos perlitas de donald

Acá nos gusta defender lo indefendible. Pero con Don Rumsfeld es realmente difícil. Fijate estas dos perlitas del reportaje que pegó la Platea de Doctrina:

Si parte del centro de gravedad está aquí en Estados Unidos, y constantemente ven morir a más estadounidenses, preguntarán: "¿Dónde están las victorias? ¿A cuántos estamos matando? ¿Cómo sabemos si estamos ganando o perdiendo?".

Hemos avanzado hasta el punto de que tenemos capacidad para derribar un misil lanzado por un Estado rebelde.

sobre el concepto de "madrugar"

Que el Partido Radical de la Provincia de Buenos Aires, ese que bien o mal hizo tanto por la Causa, copie las prácticas más escandalosas del Régimen -elecciones amañandas aún con un electorado de cien tipos- no es ninguna novedad. Vaya y pase. Lo triste, lo que te muestra el escaso apego al trabajo de los correligionarios de don Raúl, es que para que un grupo madrugue a otro basta con levantarse tipo once de la matina.

viernes, diciembre 15, 2006

la calidad de la inversión

Mis rudimentos en esta maldita ciencia me han llevado en el pasado reciente a pronosticar que "ahora sí" tiene que venir la desaceleración. ¿Puede ser que un país que invierte el 21/22 del PBI, y que hace ya un rato no puede incorporar trabajadores desempleados ni capacidad ociosa, crezca al 8 y pico? Que yo supiera, no. Pero los números me dicen que estoy equivocado: seguimos al 8 y pico, y la inversión (que ha promediado cerca de 21% en las primeras tres cuartas partes del año) alcanza para que la industria vaya así de rápido sin aumentar sus niveles de utilización. Para mí, un misterio, salvo que la calidad de la inversión sea en la Argentina muy superior a la del resto del mundo. O que en otros lados inflen las cifras de inversión. O que aquí la subestimemos. O que nuestro capital humano sea en verdad maravilloso. O que el crecimiento sea muy intensivo en nuevas prácticas y tecnologías.

verón verón

qué grande sos. Debe ser uno de los casos de mayor sacrificio económico en la historia del fútbol por motivos del corazón que la razón no entiende. En alguna sobremesa de fin de año he oído la pregunta: "Che, ¿y con qué edad llegaría al 2010?... 35, no es imposible". Nunca fui un fundamentalista de Verón: como todos los grandes lanzadores, tiene una tendencia a confiar demasiado en su pegada y a arriesgar la pelota un poquito más que lo ideal. Pero en su momento me sorprendió que nadie lamentara su no-convocatoria para Alemania. O, la verdad, no me soprendió del todo: era el chivo expiatorio de nuestra salida en el Mundial 2002, porque jugó un primer tiempo regular contra Inglaterra -lo que llevó a Bielsa a excluir al estandarte de las eliminatorias durante el resto de ese partido y de casi todo el siguiente- y porque tuvo la frialdad para recordar en un momento clave que la paciencia en el fútbol es necesaria hasta la última jugada. En fin, así como me alegro de haber pintado esa bandera de Aguante Fernando el 20.12.01 y de haber manguereado a los cacerolistas desde mi balcón de Scalabrini Ortiz, me enorgullezco de haberlo puesto entre los 23 al señor Juan Sebastián. Mirá si a la salida de Román con Alemania en vez de entrar el muerto de Cambiasso entraba Verón.

jueves, diciembre 14, 2006

intro 1.0

With some proper definition of the words, Argentina is the only country to have descended from the First to the Third World in the modern era. In fact, if three ranges of national per capita income are defined by dividing in three the per capita income of the world’s richest country at each point in time, Argentina was well in the highest third (77% of that of the US) in 1909, after a period of rapid convergence starting in the 1880s and, as argued below, continued until 1930 (when the ratio to the US was around two thirds). By the end of the twentieth century, however, Argentina’s per capita income represented just 30% of the American figure, after decades dominated by divergence from the rich.

Any explanation of such a unique economic experience (steep convergence followed by gradual divergence) necessarily has to be somewhat nuanced. There just aren’t any other countries with a comparable economic trajectory during the period 1880-2000, so that general hypotheses treating Argentina as a “case” (whether by placing it among the land-abundant, the Latin American, the institutionally frail or the Southern-Conist) will be bound to failure, as Argentina’s long term performance diverged significantly from every one of her likely companions in those categories.

A claim for uniqueness is, however, a recipe for ad-hoc reasoning and unverifiable explanations. A possible middle way, which we follow in this piece, is to assimilate Argentina’s experience to that of different countries for each of the subperiods we’ll be analyzing – maybe Argentina is, after all, “a case” until 1930 (the convergence era), another one in 1930-1975 (the slow divergence epoch) and still a different “case” in 1975-2000 (when rapid divergence prevailed). Such a procedure will, of course, beg the question of the transitions from each case to the next one, so that much of our effort will concentrate in trying to explain those transitions. It is through this panel data narrative of sorts that we will try to account for Argentina’s long twentieth century economic performance.

[Después casi todo el argumento se reduce a este gráfico:]

lunes, diciembre 11, 2006

utopía 716: eliminar el sistema de jubilación público y privado

Aunque pertenezcas a esa mayoría que no aprieta en los links, te ruego que aprietes este: en mercadolibre.com hay estudios de abogados que te ofrecen el trámite para jubilarte sin aportes. Bloguín explicaba ya hace tiempo cómo podés acceder a la jubilación sin haber aportado. Por ejemplo:


Otra mujer, de 62 años, que nunca hizo aportes (porque estuvo trabajando "en negro" o nunca trabajó), puede declarar en la moratoria los 30 años para el período comprendido entre enero de 1962 y diciembre de 1991. En este caso la cuota sería de 433 pesos por mes. Pero podría declarar 22 años, entre enero de 1969 y diciembre de 1992, más un año de compensación por edad, más 7 años por declaración jurada ya que se pueden reconocer servicios de ese modo hasta el 31/12/68. Así, la cuota se ubicaría por debajo de los 300 pesos y podría jubilarse por lo menos con el haber mínimo de 390 pesos mensuales, del cual se les descontarían las cuotas. Y obtendrá un ingreso neto.
¿Está mal lo que hace el gobierno, eso de andar regalando jubilaciones? No es el primero ni el último gobierno que lo hace. Paco Manrique construyó una carrera política a base de moratorias. Y, la verdad, es comprensible. ¿Qué gobierno va a resistir la presión política para "salvar a nuestos viejitos del hambre" concediéndoles una jubilación a los que no aportaron? En un mundo ideal, todo el mundo aporta. En el mundo que conocemos, la mitad no lo hace. E inevitablmente vienen las moratorias.

Digo yo, acaso influido por el espíritu libertario de un coloquio al que concurrí últimamente: ¿y si en vez de obligar a la gente a aportar les damos a todos nuestros mayores (que en verdad no son tan mayores a los 60) un subsidio de, no sé, 500 mangos, y que todo el resto lo complementen con los propios ahorros, con lo que le puedan acercar hijos, hermanos y demás deudos? Creo que sería un sistema bastante más justo que el actual. Y la transición es sencillísima, al menos en la jubilación privada. Tu AFJP te da la posibilidad de entregarte todos tus activos, o si querés los dejás ahí para que te los administre (no lo recomiendo: se los podés dar a Rollo que en vez del 30% te cobra el 1% y te los coloca a una tasa muy muy baja pero libre de casi todo riesgo). Y sabé que si no ahorrás un peso, cuando te jubiles tendrás que vivir con $500, u organizar la asociación de jubilados para lograr un aumento (cosa complicada porque el costo para el gobierno de dar aumentos generalizados, los únicos posibles, sería enorme) o, bueno, aprender a cocinar ravioles ricos para hijos y nietos, y que te digan el domingo a la tarde: "La pasamos re bien, pá/má, tomá 100 mangos para pagar por esa ricota".

keynes (1936), cap. 19

¡Con razón el Prof. Heymann escribió al margen de un borrador del cuarto libro más vendido en la sección Economía de Cúspide (con algo así como 7 copias, suponemos) la siguiente frase: "Pobre Maynard, reducido a una cuestión de rigidez en los salarios nominales"! El único libro que me compré en este viaje fue la Teoría General. "¿No lo habías leído?" Honestamente, de a partes, de a ratos. Que es lo que estoy haciendo otra vez ahora. Y por el momento arriesgo lo siguiente: hay que empezar por el Capítulo 19, "Changes in Money Wages" donde Keynes combate la idea, por él atribuida a los clásicos, de que la baja del desempleo no ocurre automáticamente porque los salarios no se ajustan a las condiciones de oferta y demanda.

La discusión es mucho más que una entre las miles que puede haber en macroeconomía. Si el desempleo se corrige solito con los movimientos de los salarios, el rol del Estado en la regulación del ciclo económico de corto plazo es mínimo o nulo. Y es un debate que, creo, sigue siendo relevante. Hoy por hoy, por ejemplo, la economía neoclásica asegura que (1) los movimientos de los salarios si son capaces de llevar a la economía al pleno empleo y (2) los salarios efectivamente se mueven como para disipar cualquier diferencia entre la oferta y la demanda de empleo. Creo que la mayoría de los llamados "keynesianos" (o de los no-clásicos) de hoy coincidiría con (1) pero no con (2): si los salarios se ajustaran, la economía iría al pleno empleo, pero hay rigideces nominales que lo impiden (de allí que el Prof Heymann quizás estuviera siendo algo injusto: nosotros decíamos que "los keynesianos" tenían como uno de sus puntos centrales las rigideces salariales, no que Keynes las tuviera). Keynes, por lo que veo en el capítulo 19, no cree ni en (1) ni en (2).

Veamos. El punto de Maynard es que aun si bajaran los salarios, el empleo no se recuperaría. Lo interesante es su esfuerzo por tratar de articular todas las consecuencias posibles de una baja de salarios, penetrando el simplismo de los clásicos, cuyo argumento se basa apenas en la idea de que si los salarios bajan es más rentable contratar trabajadores. Están pensando en equilibrio parcial, dice Keynes. Para él, la pregunta clave es: si efectivamente aumentara el empleo como resultado de esa mayor contratación, ¿quién demandaría la producción adicional? Porque si el producto adicional no es consumido ni invertido, las empresas revertirán el aumento en el empleo. La clave es, entonces, qué consecuencias puede tener la baja de salarios en la demanda agregada. Al formular esta pregunta, Keynes se está colocando a propósito en un terreno ya desfavorable: está tan confiado en su argumento que hasta le regala a los clásicos el supuesto de que inicialmente las empresas contratan a esos trabajadores como resultado de la baja en los salarios, algo que en realidad no estaría dispuesto a creer. Aun así, argumentará Keynes, tendríamos un problema. En principio, algo de aumento de consumo habrá por el crecimiento del empleo. Pero si la propensión marginal a consumir no es del 100%, entonces sobrará un poco de producto. ¿Hay algún cambio adicional en la demanda agregada?

Agarrate Catalina: hay siete. Algunos a favor (AF) del ajuste automático, porque estimulan la demanda, y otros en contra (EC).

(1) (EC) la redistribución del ingreso: los asalariados pierden en relación a los empresarios, y posiblemente los empresarios en relación a los rentistas (cuyos ingresos son fijos en un contexto deflacionario). Pero si para algún lado influye este factor es contrario a los clásicos, porque la propensión a consumir de empresarios y rentiers (los ricos) es menor que la de los trabajadores, más pobres.
(2) (AF) "If we are dealing with an unclosed system... it is evident that the change will be favorable to invesment, since it will tend to increase the balance of trade... The greater strength of the traditional belief in the efficacy of a reduction in money wages as a means of increasing employment in Great Britain, as compared with the U.S., is probably attributable to the latter being, comparatively with ourselves, a closed system". Crucial: en economía abierta, la baja de los salarios mejora la competitividad de los sectores exportable y competitivo de importación. [Este es el punto central de nuestro capítulo 7, en el que nos hacemos exactamente la misma pregunta que Keynes: qué efectos tiene sobre la demanda una caída en los salarios].
(3) (EC) La caída de los salarios en relación a los del resto del mundo implica un deterioro de los términos del intercambio. Claro, eso ocurre en un país que puede influir sobre los precios mundiales. No es nuestro caso.
(4) (AF) La caída de los salarios puede estimular la inversión. No lo entiendo del todo, JMK. Yo lo pondría así: si efectivamente aumenta el empleo, estaría subiendo la productividad del capital, lo cual estimularía la inversión.
(5) (AF) La reducción de precios y salarios disminuiría la demanda de dinero, lo cual podría hacer caer la tasa de interés y por lo tanto estimular la inversión. [Pero, JMK: si finalmente el producto aumenta eso contrapesa la caída en la demanda de dinero, o no? La LM...]
(6) (?) Puede haber un "optimistic tone" entre los empresarios, pero va a haber un ánimo pesimista en los trabajadores.
(7) (EC) A los empresarios les aumentaría la carga de la deuda, por la deflación. [Pero este punto no se superpone con el (1), JMK?]

Lo interesante (para ir cerrando) es que como hay varios factores a favor y en contra, Keynes decide en las conclusiones "restrict our argument to a closed system", esto es, a una economía cerrada. De manera que quedan en pie sólo 2 factores a favor. El (4) acaba descartándolo, porque dice que la clave para estimular la inversión es que los salarios de hoy sean más bajos que los esperados, y no es obvio que esa expectativa vaya a despertarse con una baja en los salarios de hoy. Sobrevive sólo el punto (5). Pero este punto también muere por su desconfianza en la política monetaria. Que caiga la demanda de dinero equivale a que aumente la oferta; pero un aumento de la oferta de dinero no necesariamente afectará la tasa de interés de largo plazo, por motivos que podés descubrir aquí.

To be continued.

viernes, diciembre 08, 2006

far away, so close

Me pregunto por qué Blogger me dice que "We cannot switch your blog to the new version". ¿Será por una cuestión de cantidad? 1100 posts, y no he sacado nada en limpio. La medida de "lectores estables por cada post escrito" debe ser de las peores de la blogósfera: apenas medio lector diario -y mucho menos si contamos visitas únicas- por cada post.

En esta conferencia sobre los motivos del desempeño económico argentino pensaba relativizar bastante la cuestión institucional y rescatar, como algo distinto, "las políticas económicas". Es como la discusión del imperio: para alguna definición de instituciones, la inflación o el proteccioniso son fenómenos institucionales, pero si es así somos todos institucionalistas y no hay discusión posible. Me preguntaba si con este escepticismo institucionalista no quedaba mal con mis anfitriones, uno de ellos lector de mi tesis aún no aprobada, con quien no quiero quedar mal. El que sí es lector ha escrito:

Many economists and social scientists believe that differences in institutions and state policies are at the root of large differences in income per capita across countries.


Otros entre los asistentes escriben, en cambio:

Most indicators of institutional quality used to establish the proposition that institutions cause growth are constructed to be conceptually unsuitable for that purpose. We also find that some of the instrumental variable techniques used in the literature are flawed. Basic OLS results, as well as a variety of additional evidence, suggest that a) human capital is a more basic source of growth than are the institutions, b) poor countries get out of poverty through good policies, often pursued by dictators, and c) subsequently improve their political institutions.

No me animaría a defender el argumento de que las instituciones "no importan". A algún nivel, es evidente que sí: con la misma cultura y supongo que geografía similar, los norcoreanos miden 3 pulgadas menos que los surcoreanos, porque han comido mejor. Evidentemente el capitalismo es mejor que el comunismo. Pero no sé cuánto más allá estaría dispuesto a ir. Desde luego: los países con "mejores" instituciones son más ricos, pero puede que la causalidad sea inversa o es posible también que ambos fenómenos tengan una causa común.

En todo caso, creo que la Argentina es de los casos menos favorables al institucionalismo extremo. La violación de derechos de propiedad que involucró un monto más grande en comparación al PBI en toda su hisotria (1890-91) ocurrió en medio del único período largo de crecimiento y convergencia. La excepcionalidad Argentina a nivel latinoamericano de pagar su deuda a pesar de la Depresión no sirvió de mucho: a la Argentina le fue mal en la década siguiente, peor que al resto de América Latina. La segunda más grande violación de derechos de propiedad, en 2002, fue seguida del cuatrienio de mayor crecimiento del que se tenga registro.

OK, con esto ya tiro 5 minutos de la presentación.

martes, diciembre 05, 2006

utopía número 249

Seguimos lejos de la coyuntura.

Ahora lo siguiente: como todos los utópicos racionalistas, cuando lleguemos al poder cambiaremos de calendario. Elegiremos el calendario lunar.

13 meses de 28 días = 364. Un día de farra a fin de año: 365. Y los años bisiestos nada de agregar un día a febrero: dos días de farra, porque terminó el cuatrienio.

Ventajas:

- los meses tendrían cuatro semanas, ni un día más ni uno menos. Es decir que cada año, todos los meses será cierto que "el 4 es miércoles". La respuesta a la pregunta "¿Qué día de la semana cae Navidad este año?" sería facilísima: el mismo día de la semana que caiga el 24 de este mes. Lo bueno es que esto no se repetiría todos los años, de manera que seguirá siendo cierto que cada seis años aprox. tu cumpleaños cae un sábado.
- alargamiento psicológico del año y por ende de la vida. Entiendo que cada año tendría la misma cantidad de días, pero en medio del año, después de junio, aparecería "Medio", o un nombre mejorcito, como una especie de mes extra en el que podríamos hacer todas esas cosas que no se hacen en los otros 12 meses.
- la luna está muy subvaluada. Tanto que ayer desde el avión vi salir la luna naranja (que, creo, sólo vemos de ese color cuando está llena o casi) y se la indiqué a la señora de al lado y me dijo: Es el sol, que al atarceder se pone naranja. Insistí: No, señora, es la luna, pero otros señores y señoras de atrás también comentaban Qué lindo sol. Y no, era la luna. Felizmente el avión aterrizó ya anochecido, en dirección Sur-Norte, y yo estaba en la fila E, de manera que de mi lado, en el Este, aparecía una luna ya no naranja pero sí amarilla, contra un fondo casi negro. Creo que esta ignorancia sobre la luna se debe en parte a la irregularidad de los ciclos lunares. Si supiéramos que "a principio de mes es luna llena", cosa que con el calenario lunar sería cierta por muchos meses, le daríamos más bola a la pobre luna. FALSO, ROLLO: las fases de la luna tienen 29,5 días; la órbita de la luna, 27,5; el 28 es un promedio a mano alzada y no está más cerca del 29,5 que el 30,5 actual. De hecho, está más lejos.
- los meses actuales son completamente arbitrarios, tienen motivos puramente históricos pero no astronómicos ni nada por el estilo. Es ridículo que el pobre febrero tenga 28 días y encima padezca la falta de identidad de tener 29 cada cuatro años.
- reivinidicar Febrero. Si todos los meses pasaran a 28, febrero se convertiría en un pionero.
- ciclo femenino. muchas mujeres tendrían más claro su propio ciclo. Si son regulares de 28 días, a princpios de mes les pasará tal cosa, a finales tal otra.
- el costo del cambio. Entiendo: puede argumentarse que habría que cambiar las fechas de todos los aniversarios. Pero yo digo que no. Yo seguiré siendo 25 de julio. No es tan relevante si la tierra estaba o no en el mismo lugar respecto al sol -- de todas maneras estaba en otra parte porque el sistema solar se mueve. El que quiera cambiar, que cambie.

Voy a abrir una página de Internet para juntar adhesiones.

sobre el imperio

Sin haber leído absolutamente nada del tema, cosa que seguramente se notará en este post, sostengo que el uso de la palabra imperio para referirse al de los yanquis me parece que quita más de lo que agrega. Lo entendemos: imperio en el sentido tradicional alude a algo así como los estados que tenían de manera explícita la coacción sobre otros estados (por más que el uso de la fuerza de manera cotidiana estuviera tercerizado a los locals) y que obtenían de los súbditos en esas regiones algún tipo de beneficio económico que no provenía de transacciones voluntarias. Los historiadores británicos empezaron en un momento a extender el término a regiones que no estaban bajo el control político ni económico de Inglaterra pero sí con una influencia, digamos, determinante. Pero por lo menos le ponían un adjetivo: era el informal empire. Y no tengo tan claro cuál era la medida exacta de esa influencia: ningún barco de guerra británico asomó en nuestras costas cuando le hicimos minga a la Baring.

Hablar hoy por hoy del imperio yanqui, qué sé yo, me parece que coloca al término en una situación tal que en ninguna configuración imaginable de la distribución internacional de fuerzas entre Estados-nación dejaría de existir algún imperio. Siempre va a ocurrir que si una nación construye un aparato cuyo único fin es el de destruir al otro, los otros reaccionarán; y al más poderoso de ellos, o al que arme la coalición más poderosa, podrá llamárselo imperio en este sentido. Y siempre ocurrirá que alguno de los países tendrá más capitales invertidos que otros. ¿Cuando la influencia económica tiene una medida más pequeña que qué umbral dejar de existir el imperio? ¿Cuando el uso de la fuerza responde a una amenaza más pequeña que qué umbral dejamos de hablar de imperio? Lo común, que es mucho, que tuvieron entre sí criaturas tan distantes en el tiempo como el Imperio Romano, el Español y el Británico se desdibuja cuano usamos imperio con tanta laxitud.

En todo caso, no iba allí. Iba a que si estamos en la conspiracy theory imperial se está armando un imperio que va a tener una ventaja comparativa inconmensurable. Si la manejan, los yanquis la manejan desde lejos. Si quieren chantajear a un político argentino por andar en la zona roja tienen que hacer un costosísimo operativo con la CIA; a los chinos, en cambio, se los cuenta el traba cuando compre papel higiénico en el súper. Es notable: China tiene 60 millones de su nacionalidad distribuidos alrededor del mundo. Acá, por ejemplo, llenan la cancha de River. En muchos países muy importantes, los chinos son más de 1 cada 1000, incluyendo 8 en USA, 37 en Canadá, 5 en Rusia, 25 en Australia, 5 en Francia, 5 en el Reino Unido, 5 en España, 2 en Italia... la están armando bien.

lunes, diciembre 04, 2006

stairways to heaven

Creo entender, en la prosa techno-soviet de Eduardo Curia, que propone un crawling peg, a la sazón llamado crawl virtual. Que yo sepa, este dólar de 3 pesos lo tenemos hace rato. No puedo chequear bien porque estoy en un wi-fi medio choto (porque me obligaron a la fuerza a bajar de un avión sobrevendido, para subirme a otro avión con el mismo destino que había tenido un desperfecto mecánico que se suponía arreglado, pero que no estaba arreglado, y entonces me tuve que quedar un día más, y no, no me pagan nada salvo este hotel, y quizás me detengan mañana por dañar la propiedad de la compañía COPA Airlines). ¿Dos años, digamos, de dólar de 3 pesos? ¿20% de inflación, digamos, en el período? O sea que hoy debería estar a 3,60 con el crawling. Ah, pero con ese dólar habría habido un poco más de inflación. Entonces 3,80. Ah pero habría habido un poquitito de inflación. Entonces... you do the math, Edward.

viernes, diciembre 01, 2006

(no nerds: abstenerse)

Alguno había preguntado por ahí qué había sido del debate con Don Miguel Olivera sobre la esterilización. Terminó en un tete a tete en un remoto thread de comments. El debate sirve para mostrar que al menos en algunos temas las diferencias entre economistas pueden ser mucho más profundas que las que decíamos ayer, incluso en temas bastante fundamentales. (Aunque, claro, yo no soy Ph.D y él no sé). Llegamos, sí, a identificar el punto en el que los senderos se bifurcan. Para Miguel Olivera, si el BCRA comprara con billetes de pesos todas las LEBACs y los bonos públicos nominados en pesos -lo que implicaría más que una duplicación, y cerca de una triplicación, de de la base monetaria- en principio no habría un efecto sobre el tipo de cambio sino que "teóricamente el ajuste se daría sólo por la tasa de interés" (ver su último comentario acá), lo cual es consistente con una visión del precio del dólar como resultado de la intersección entre la oferta y demanda de dólares: ¿se está moviendo alguna de ellas? A primera vista, no. Para mí, en cambio, el dólar se va a seis pesos como mínimo, porque la oferta de pesos estaría duplicando a la cantidad que se demanda a este tipo de cambio de 3, y por lo tanto el precio del peso se derrumbaría, casi como el precio del pan si cayera maná. Sin demasiada violencia conceptual podría decirse, entonces, que diferimos al menos en un 100%. Si no me equivoco, la última vez que discutimos con Don Miguel nos trabamos más o menos en el mismo punto.

how milton freed man

OK, no sé si es correcto o no, y en todo caso el aspecto de "promotor de la libertad" de Friedman es el que me resulta menos interesante, pero como título hay que reconocer que es difícil de superar [me cuentan que así tituló el Economist, no lo pude encontrar online].

Por ahora no más novedades desde este seminario de la libertad. O sí, mejor dicho. Me lo critican a Kirchner por los acuerdos y todo eso, yo le explico al ecuatoriano que es todo un poco chamuyo, que no hay "carestías" en ningún producto, o sea que los precios acordados no pueden estar tan lejos de la esquina en la que se encuentran a tomar un café la oferta y la demanda. Y después me viene con las retenciones. Yo le retruco así: la Argentina es el país más liberal de Sudamérica: a ver, todos ustedes, ¿en qué país tienen los hidrocarburos o la minería (lo que sea más valioso en cada caso) completamente en manos privadas? ¿Vos, chileno? No. ¿Vos, brasilero? Tampoco. ¿Boliviano? Menos. ¿Ecuatoriano? No. Venezolano, ni hablar. Menem lo hizo. Y sí, el precio que hay que pagar por tener empresas privadas explotando tus recursos naturales -incluida nuestra Pampa- es que en los momentos de boom de las commodities la presión política para apropiar parte de la renta es insostenible. So what? Overól me parece un mejor sistema.

Cuando le pregunto al mismo ecuatoriano [que es contundente: "si estás en contra de la dolarización, estás en contra mío"] cuánto sale la Coca de lata en Quito y me dice que 75 centavos o 1 dólar, me agarra un deja vú. De cuando uno hacía fuerza para que comer en Barcelona saliera un poco más caro de lo que nos había salido, porque de otra forma era evidente que teníamos algún problema. (Ahora que pienso, nos podríamos haber preguntado "Cómo un tipo como yo puede pagarse unas vacaciones en Barcelona?" y era lo mismo) Él me explica que el sistema bancario está muy bien regulado, que tienen reservas excedentes, que la imposibilidad de devaluar obliga a los empresarios a aumentar la productividad para competir, que lo único que hace la dolarización es transparentar los ajustes que tienen que darse ante un shock negativo. Yo recuerdo con tristalgia, y no sé si es por lo que le pasó a mi país, por ciertas derrotas intelectuales -mucho menores, me convenzo, que las de otros- o sencillamente -como sospecho- porque los noventas míos fueron los sesentas de mis padres: infames o no, no importa, fueron nuestros años. And they're gone.

Por otra parte, me encuentro con que puedo coincidir con Hayek más de lo que esperaba si elijo bien qué partes leer. A ver [fragmento de Road to Serfdom]:

Importa no confundir la oposición a la planificación con una dogmática actitud de laissez faire. La tesis liberal no aboga por que se dejen las cosas como están, sino que favorece el mejor uso posible de las fuerzas de competencia, como medio de coordinar el esfuerzo humano. Se basa en la convicción de que la competencia sana, siempre que puede crearse, resulta un método mejor que cualquier otro para guiar el esfuerzo individual [...] El acertado aprovechamiento de la competencia no excluye ciertas formas de intervencionismo estatal, como, por ejemplo, la limitación de las horas de trabajo, la exigencia de algunas condiciones sanitarias, el establecimiento de un extenso sistema de servicios sociales, todo lo cual es perfectamente compatible con el sostenimiento de la libre competencia. Hay, por supuesto, ciertos campos en que ésta resulta impracticable. Así, por ejemplo, los perjudiciales efectos de la desforestación o los del humo de las fábricas exigen algo más que la sola atención del dueño de la propiedad que se trate...

Y me encanta también -y esto es porque yo lo descubrí DE MANERA INDEPENDIENTE, jaj- la explicación sobre los motivos de nuestra insatisfacción general. Yo lo pongo así: nuestros instintos fueron construidos a lo largo de doscientos mil años o más de ser hunter/gatherers. A los que no les gustaba cazar/comer/dormir/coger no dejaban descendencia. La sociedad moderna es una novedad de los últimos doscientos años, que nos obligó a un cambio radical en nuestro modo de vida (sobre todo en la procura del alimento), contrario a esos instintos construidos pacientemente por la selección natural a lo largo de milenios. Y entonces [ahora de Los Fundamentos de la Libertad]:

No es sorprendente que en algún respecto el equipo biológico humano no haya marchado al paso con ese rápido cambio, que la adaptación de su parte no racional se haya rezagado algo y que muchos de sus instintos y emociones estén todavía más conformados con la vida del cazador que con la civilización. Si muchos rasgos de nuestra civilización nos parecen faltos de naturalidad, artificiales o insaludables [sic, la traducción no es mía], ello debe atribuirse a la experiencia del hombre hasta que se dedicó a la vida ciudadana, que es cuando virtualmente la civilización comenzó. Todas las consabidas quejas contra la industrialización, el capitalismo o el elevado refinamiento son principalmente protestas contra una nueva forma de vida que el hombre emprendió poco tiempo ha, después de más de medio millón de años de existencia como cazador errante, y que creó problemas que todavía no ha resuelto.

Mi neo-amigo aporta algo interesante. Estamos viviendo (nuestra generación, la de nuestros padres) la época en la que la mitad de la humanidad ha hecho el gran salto adelante en ese divorcio entre nuestro instinto y las demandas de la vida moderna: la mujer sale de la cueva (a la que quizás el varón la había confinado, no lo sé, y no es relevante para el argumento). No es machista lo que digo si te ponés a pensarlo. No nos extrañen los desafíos que tiene que enfrentar la vida familiar tal como la conocimos mientras esa mitad de la humanidad está en medio de ese proceso.

OK, el párrafo anterior sigue sonando mal y no me importa. Pienso mucho más en Chelita, que juega a las 4AM de acá; pienso si este proyecto de una Historia del Pesimismo al final no puede ser *realmente* un tema al que valga la pena dedicarle un par de años; pienso que los malentendidos, los conflictos y las escaladas de los conflictos me ponen todavía más triste que todos los otros desperdicios; y pienso que de todas maneras quizás, quizás, deberíamos preocuparnos un poco menos por todo: por los aviones, por lo que ya no podremos hacer, por el tiempo perdido, por las despedidas, por ganar, por perder.