arrecian las posturas críticas al actual modelo, aprovechando algunas fisuras emergentes. Las dos más articuladas, la flotista y la de la neoconvertibilidad, pregonan el dilema de la resignación, o sea, el fatalismo de la veloz apreciación cambiaria real. Vía la apreciación nominal, los primeros; vía la fuerte inflación que depararía el correlato monetario de la paridad nominal fija en el entorno de $ 2,90, los segundos.Estoy armando un equipo económico suavemente revaluacionista para cuando al calor de consejos como este la inflación toque el 13% y Nestorio tenga miedo. Los interesados (me quedan varios cargos para repartir, incluyendo el de ministro), escribir a lacienciamaldita@gmail.com.
miércoles, septiembre 14, 2005
te están engañando, Néstor
mientras se discute si es $2,90 o menos de $2,90, Curia sigue proponiendo (aquí, y en una nota de hoy en el Cronista) devaluar más!
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