lunes, enero 09, 2006

la economía 8-8-8

Unos amigos de Mr Phillips me dicen que su curva existe, que me deje de hinchar, que es imposible una economía de un dígito de inflación y uno de desempleo. Esa economía que sueño para el 2006: 8% de crecimiento, 8% de inflación, 8% de desempleo. La economía 888.

Por qué "algo hay" en la curva de Phillips:

1. La demanda de empleo depende de muchas cosas. Una de ellas, bastante importante, es el precio relativo del trabajo en comparación a los bienes: el salario real o, visto de otra manera, el tipo de cambio real. A igualdad de otros factores, menores salarios reales (un tipo de cambio real más alto) implican mayor empleo. Una depreciación monetaria genera al mismo tiempo inflación en los transables y una caída del salario real. Por lo tanto, uno podría ver cierta correlación entre inflación y aumento de la demanda de empleo (año 2003, digamos; en el 2002 estaban pasando tantas otras cosas al mismo tiempo). Si ya estás en pleno empleo, o cerca de él, el aumento inicial de los precios por la depreciación se va a transmitir a los salarios y por lo tanto a los bienes no transables (2004 en adelante).

2. En los sectores no transables, la demanda de empleo depende de la demanda general. Ante un aumento de la demanda agregada, crecería la demanda de empleo. De nuevo, ese aumento de la demanda de empleo va a tener efectos en los salarios y el empleo según la distancia a la que te encuentres del pleno empleo. En la economía argentina de 2005/2006 está creciendo mucho la demanda general; eso se transmite a los salarios y, en consecuencia, a los precios, si estás cerca del pleno empleo, como creo que estás. Entonces, momentos expansivos pueden ver esa combinación -que no causalidad- de inflación y desempleo más bajo.

3. (Más remoto) Los aumentos de productividad en una economía abierta generan en principio mayores precios y mayor empleo.

Por qué la curva de Phillips no es todo, y sí podemos tener una economía ochocientos ochenta y ocho:

1. El sector más empleo-intensivo es el no transable. En ese sector el precio relativo del trabajo le importa menos que al transable. No digo no le importa: si son más altos los salarios, son más caros los no transables y se consume un poco menos de ellos. Pero dominan aquí, creo, los movimientos en la demanda general. Con estabilidad de precios, equilibrio externo, superávit fiscal, no veo por qué se detendría el crecimiento de la demanda general. Un dólar más bajo, creo, ayudaría a la estabilidad de precios y en el contexto de hoy casi que contribuiría más de lo que restaría a la demanda general de bienes no transables.

2. Ya estamos, creo, en la zona neutral de la política monetaria: el passtrhu a la inflación es, más temprano que tarde, 1 a 1. En el 2002 podías llevar al dólar adonde querías, y el desempleo iba a impedir de todas maneras un aumento de los salarios y por lo tanto de los muchos productos (todos, diría) en los que influye el salario. Hoy, si llevamos el dólar a 4 los precios suben 33%. En esta zona neutral de la política monetaria, prefiero poner el dólar donde me estabiliza los precios que donde no. No es que me dé mucho miedo la inflación. Pero me parece, no sé, de modé. Ya entendimos lo que es la inflación y como pararla (una de las pocas contribuciones de la ciencia sombría a la humanidad). Es como tener toallita en el inidoro en vez de papel higiénico: antiguo, molesto.

No hay comentarios: