¿Es alta la inversión? Qué sé yo, está ahí. Salió 19,8% del PBI (en la manera correcta de medirlo: a precios constantes, usando arbitrariamente 1993 como base; en la medición a precios corrientes se llega a 21,4% porque los bienes de capital están más caros, en comparación con otros bienes, que en 1993. Cuestiones técnicas, bah).
No puede decirse que esté mal. Sólo en dos años de la convertibilidad, 1997 y 1998, pasamos de 20%. Claro que la inversión en equipo -más productiva, se supone, que la de construcción- llegó en 2005 a 7,6% del PBI, por debajo de todo el período 1994-1999 con la excepción del Tequila. No alcanza (ni a palos) para crecer al 8% de manera permanente.
Ahí tenés un feliz efecto colateral del reeleccionismo: el presidente debería empezar a preocuparse por la tasa de inversión si quiere tener un segundo mandato con una economía de crecimiento alto. De momento he doesn't seem to care. Uno se pregunta: si todas estos gestos ampulosos (desde la propuesta inicial para salir del defó hasta la suspensión de las exportaciones de carne) realmente tienen el efecto que generalmente se supone en la tasa de inversión, ¿cuál sería la tasa de inversión con un gobierno más decididamente market-friendly? ¿30%? ¿O será que estamos exagerando el impacto de la letra K en das Kapital?
A mí me gustaría 25%. Pero claro, también me gustaría exportar más y que el pueblo consuma un poco más también. Todo no se puede. Y acá el otro dato: 2005 fue el año con mayor tasa de ahorro (tocó 22% del PBI) desde que tenemos registros (al menos, en este libro) con la excepción de 1976-77, cuando los militares todavían odiaban esas almas consumistas -- antes de saborear las mieles de Mundiales y tablitas.
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