Es como dijo aquel hincha de Central la única vez que fui a la cabecera nueva de ese chiquero de Saavedra, antes de que descendiera el Calamar, mientras soportábamos creo que este lamentable uno a uno: "Es que a Central lo tienen ahí". "¿Adónde? ¿Quién?", preguntamos con Tito. "Lo tienen ahí, no sé quién, los dirigentes, la AFA, lo tienen ahí, sexto, quinto, que no joda a nadie, que no haga quilombo". Y ahora les digo que no sé si a Central lo tienen ahí, pero a la Lepra la tienen allá: está todo organizado para ellos.
O si no, fijate. Quería empezar una serie de posts titulados "En defensa de Don Julio", y obviamente no me refería a aquella parrilla que una vez criticaba Schmidt con toda razón, sino a Don Julio Grondona, de quien ya hemos rescatado algo. Tanta crítica por los dos torneos al año, por los promedios, y yo quería defender la tesis de que el torneo argentino es el mejor organizado del mundo. Que en otras partes es un embole. Faltando un par de meses para el Mundial, ya casi sabemos los campeones de las tres principales ligas europeas: si no pasan cosas raras, serán Chelsea, Barcelona, la Juve. En cambio acá tenés un candidato nuevo cada fecha (el de este minuto es el Grana). ¿Y los promedios? Mil argumentos a favor: que le permite a los equipos medianos participar de las copas sin perder la categoría, que a final de cuentas el promedio es un mejor predictor de tu desempeño en el torneo siguiente y por lo tanto hace que en primera jueguen los mejores, etc. etc.
Concretamente, en la cuestión de los dos torneos la hipótesis era esta: con campeones anuales, River y Boca se habrían llevado casi todo, y los equipos chicos mucho menos que lo que lograron morder en esta década y media. Hicimos los deberes, hicimos las cuentas, y mirá:
Para la temporada 92/93 le di medio poroto a Boca y medio a Vélez, que tuvieron la misma cantidad de puntos. Algunas observaciones:
1) Todos los ganadores del año fueron campeones en alguno de los dos torneos, apertura o clausura. Otra manera de verlo: nunca hubo un equipo que habría ganado con el campeonato largo pero se lo perdió por haber dos torneos cortos. Es decir que nadie tiene menos títulos por este sistema.
2) Claro que hay algunos que tienen menos porcentaje de títulos. Con torneos largos, San Lorenzo habría ganado las temporadas completas de 94/95 y 2000/2001 (2 años sobre 15 jugados, un 13%) y a cambio sólo tiene dos titulitos más pedorros (sobre 30 posibles hasta el clausura 05, un 7%). Otro moderado perdedor es Vélez (sus cinco torneos cortos se convertirían en tres o cuatro temporadas, dependiendo del ya mencionado empate en 92/93).
3) Racing no habría quebrado el maleficio, y gracias a los torneos cortos lo quebró en el año que vivimos en peligro.
4) Lo más triste de todo. La Lepra se llevó tres torneos cortos o, lo que es peor: un torneo largo fruto de esa final en 90/91 más dos torneos cortos, cuando con el sistema antiguo -que sólo sobrevivió durante el breve período 1985-1990- no habrían ganado ninguno. La tabla de títulos desde el profesionalismo no diría Newell's 5, Central 4 sino Central 4, Newell's 2.
A Central lo tienen ahí.
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