domingo, mayo 07, 2006

bloguín se la banca

Lo peor de Bloguín es su carácter de tal. De blog. Me refiero a los recuadritos Punto de Vista. Pero hoy uno me gustó. Los motivos reales por los cuales el Sr Cantelmi dice en su recuadro que la movida de Evo es capitalista y no socialista deberían ser objeto de análisis de esos otros meteorólogos, los psicoanalistas (es un discurso along the lines of: "¿Qué se creen estos cerdos practicantes del capitalismo? ¿Que a nosotros no nos gusta el capitalismo? Nos gusta, capitalistas del orto!").

Independientemente de esa motivación, de la actitud defensiva que toda posición autodenominada "de izquierdas" se ha autoinfligido en los últimos treinta y cinco años en política y economía (no así en cuestiones culturales), creo que Cantelmi tiene razón. Evo es más capitalista que el carnicero de mi barrio. Te trata de vender lo más caro posible; si cambian las condiciones (suba mundial en el precio del petróleo) se aviva rápido y cambia él; pide perdón en lugar de permiso; golpea y negocia en seguida: no se queda como Néstor esperando meses, en beneficio de nadie, por un plan ganadero. Al día siguiente lo tenés firmando cosas con los españoles.

No sé si Evo Morales le hace bien o mal a Bolivia, pero me cae bien. ¿Te acordás lo que contó el otro día?


—¿Cómo va manejando la falta no de una primera dama sino de una compañera?

—Bueno, yo estoy casado. Ya me he casado...

—Epa, ¿con quién? Deme la primicia

—¿Quiere saber cómo se llama mi compañera? Bolivia (risas)

—De verdad, ¿no se siente solo?

—Sí, me doy cuenta de que uno necesita cariño, la casa. El Alvaro (García Linera, su vice) también es soltero. Cuando hay una invitación a una cena o almuerzo en una casa, calladitos a la carrera nos vamos porque hay otro ambiente, familiar y eso es por una falta de afecto yo diría.

—¿Siempre anduvo solo?

—En mi casita de Cochabamba sabe cuánto he pasado ahí solo, escuchando música, amargado, con tantos problemas, preguntándome para qué mis padres me han traído a este mundo. Y a veces a la una, dos de la mañana rezaba por mis padres para salir de estos problemas. Yo siempre he sentido que mis padres me acompañan. Ninguno vive y de vez en cuando me acuerdo, me despierto a la una, dos de la mañana rezo a mis padres y a mi madre tierra la Pachamama, pidiendo apoyo.

—¿Le alcanza?

—Es muy diferente, claro, uno necesita evidentemente afecto pero, por ahora, mi mejor forma de diversión es el deporte.

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