El mejor partido de fútbol que haya visto desde Brasil 1 Francia 1 del 86 ha tenido como consecuencia que el Interior (entendido como el área fuera de GBA/La Plata) perderá una plaza en el fútbol grande. Asciende Godoy Cruz a cambio de Tiro Federal de Rosario. Desciende Instituto y sube Chicago. Y en las promociones es Interior (Belgrano) vs. Interior (Olimpo) y Capital (Huracán) vs. Capital (Argentinos).
Es notable la estabilidad que ha tenido la proporción de clubes del Interior desde que terminó el Nacional, en 1984: entre 5 y 8 durante más de veinte años:
Los máximos se alcanzaron cuando dos clubes del NEA (Chaco For Ever y Mandiyú) coincidieron con tres de Santa Fe (los dos rosarinos y Unión) y los tres de Córdoba. Desde entonces, la inestabilidad del fútbol cordobés y de la capital santafesina determinaron los movimientos de la participación del Interior.
Para Buenos Aires, que incluye a La Plata, dividí entre Grandes, Tradicionales y No Tradicionales. "Tradicionales" quiere decir: los de mi adolescencia: están ahí Vélez, Argentinos y los platenses, que hoy animan la A, pero también el Huracán, Ferro y Platense. Casi por definición, los no tradicionales van creciendo: la Banda del Sur (Lanús, Banfield, Quilmes, Arsenal) y un puñado de subibajas (Chaca, Chicago, Los Andes, Almagro).
Lindo campo de juego para el debate estructuralistas vs. institucionalistas, este del federalismo futbolístico. Si finalmente es la economía, estúpido, a la larga debería ocurrir que las regiones que mejoran también deberían empezar a figurar más en el fútbol grande. "La evidencia no es concluyente": casos como Rafaela, Tiro Federal, Olimpo o acaso Godoy Cruz sí nos hablan de la reactivación de las respectivas economías regionales. Pero ¿cómo explicar las aventuras en primera de los Arsenales, los Almagos, hasta los Chicagos?
Y, sobre todo: ¿Dónde está la pujanza de Rosario que Centralito no logra meter baza?
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