nos equivocamos de carrera

Las boludeces que pueden llegar a escribir los economistas cuando llega la fiebre del mundial sólo es comparable con las boludeces que pueden llegar a escribir las mujeres. Hace un tiempo hubo una gran alharaca por un estudio del ABN AMRO que miraba las consecuencias económicas de los mundiales. La frase clave era esta:

Past figures show, for instance, that economic growth among world champions tends to outstrip that in the losing finalist countries during a World Cup year. With a few exceptions, it is a case of winner takes all. A World Cup winner enjoys an average economic bonus of 0.7% additional growth, while the losing finalist suffers an average loss of 0.3% compared to the previous year.

La muestra era 1970-2002. "Economic bonus" quiere decir, en este contexto: aumento en la tasa de crecimiento respecto al año anterior. Cuando mirás la data, resulta que ese 0,7% es un promedio de bonuses poco significativos para todos los casos menos dos: Argentina 78 (la economía cayó 2.5%, contra un crecimiento de 7.5% en el 77, es decir, contrario a la hipótesis), y Argentina 86 (con la expansión post-austral, la economía argentina creció 7 y medio, contra una caída de 6 medio el año anterior). El 86 juega muy a favor de la regularidad, más que lo que el 78 juega en contra.

Conslusión: este sería el paper que mayor importancia le otorga al Plan Austral en el discurrir de la Historia Universal.