United Colors of Argentina
Como castigo por burlarse de mí, con razón, por renunciador estilo chachista, me copio de Monolingua rankeando búsquedas de google por número de hits. Después te explico para donde voy
racismo argentina indígenas: 23.400
racismo argentina inmigrantes: 19.100
racismo argentina negros: 18.300
racismo argentina mapuches: 16.200
racismo argentina judíos: 15.000
Vengo de la óptica. Una chica de colegio privado de edad tipo séptimo grado, de piel más morena que blanca, entró con su madre preguntando por lentes de contacto "de colores". Supongo que se refería a colores other than black and brown, porque la de la óptica dijo que aunque en ese momento no tenía ninguno, había grises, azules, celestes, verdes, etc. Bueno, o será que negros y marrones no se fabrican. Cuarenta mangos el par salen, pero no había stock. Se ve que han vendido mucho. ¿Es una obviedad o un disparate decir que en esta averiguación de madre e hija-en-edad-de-conocer-chicos estaba nuestro racismo más jodido? Dos madres cercanas a mí cuyos críos tienen ojos claros me dicen que en la plaza sus hijos tienen mucho éxito, pero sobre todo a ellas las miran mejor las otras madres.
Creo que el problema principal de nuestro racismo es que sus destinatarios no tienen nombre. En Brasil la mayoría de la población se considera a sí misma "marrón". México está orgulloso de ser una nación "mestiza". Nosotros, en cambio, tenemos un issue étnico innombrable. La visión inocente y derechosa es que somos europeos en América. La versión complejizada es que somos una sociedad mayoritariamente cristiano-europea con "minorías" que son objeto del racismo de esa mayoría: mapuches, negros, judíos, inmigrantes de países limítrofes. Durante el peronismo se agregó a esta lista la categoría "cabecitas negras", pero tanto para los autores de ese desprecio como para quienes lo combatían se trataba de un grupo bastante delimitado y todavía minoritario: quizás la primera de las minorías, pero lejos de la mayoría absoluta de origen inmigrante.
Lo cierto es que sabemos desde hace poco que una mayoría absoluta de la población argentina tiene algún componente de sangre americana. Fijate que hasta la conclusión del tipo que hizo el estudio hay una confusión conceptual: "Se cree que las dos grandes matanzas de población aborigen terminaron con 30.000 personas. Se supone que había más población. Seguramente lo que sucedió es que ellos tuvieron descendencia que está presente todavía". Como si en ese 56% que en la actualidad tiene alguna sangre americana descendiera de indios que se salvaron de Rosas y Roca. No, papi. Desciende de toda la población "criolla" previa a la avalancha inmigratoria. Esa población "criolla" era europea pura sólo minoritariamente. La enorme mayoría era técnicamente mestiza.
Claro que hay un degradé: del 56% con alguna sangre amerindia, algunos tendrán sangre americana 90% y europea 10%, y otros al revés. Otra vez estamos ante la decisión difícil del nominalista -¿hasta dónde llamo las cosas con una palabra, y hasta dónde con otra?- pero no creo que la solución esté en decir que somos un país de mayoría inmigrante con "algunas minorías". O que "acá no hay un tema racial, somos todos argentinos". No. Somos, desde el punto de vista étnico, un país de mayoría mestiza, con una minoría cuantiosa de sangre 100% europea -con mezclas desde Portugal hasta Rusia-, y otras minorías menos numerosas con sangre puramente amerindia, africana, árabe, etc., más todas las mezclas imaginables entre los grupos anteriores. O algo así. Debo haber cometido como ocho political incorrections en la oración anterior, pero sigamos.
La chica que se quería comprar los lentes de contacto evidentemente tenía una proporción importante de sangre americana. ¿No estaría bueno explicitar su identidad racial, para evitar que esa identidad sea lo que es en la actualidad: algo que existe, se palpa, se vive, pero no tiene nombre? Lo que no tiene nombre no se puede defender: sólo se puede atacar. Es más, es difícil referirse a lo que no tiene nombre sin atacarlo: "Sos una negra" se usa como insulto, pero si yo digo que era "morena" -como dije- un poco estoy diciendo "Che, no sos negra", lo cual es otro insulto.
Bueno, mi propuesta va a ser un leve racismo para combatir el que estoy denunciando, que es más grave. Voy a proponer el uso de la palabra "criollo" y "raza criolla" para describir la herencia genética de esa primera o segunda minoría de este país que tiene una mayoría de sangre amerinidia. Que cada uno que decida si quiere ser "criollo" o "europeo". En Brasil es la propia gente la que se define como "marrón" cuando se lo preguntan en el censo. Digo que es una solución un poco racista porque en lo que nos enseñaban en el colegio los criollos eran los más blancos: estaban también los mestizos, los zambos y -ya en un escalón subterráneo- los zambos y patizambos. Pero es que, justamente por nuestro racismo, "mestizo" sería un fracaso de marketing absoluto. Criollo no: los criollos eran los héroes cuando peleamos contra los españoles, los mestizos, hm, trabajaban para los criollos. Y si bien técnicamente los criollos eran los hijos de españoles, sabemos que en realidad el nombre se usaba para una gama mucho mayor.
En fin, polémico, pero la situación actual de la chica buscando lentes de contacto azules me parece insatisfactoria. El que critique, que proponga.
2 comentarios:
Sería complicado que entre la mezcla de razas que se han llevado a cabo en el tiempo, hoy sepamos a cual de ellas correspondemos. Por ejmplo te puedo decir que llevo sangre chichimeca, pero también española y hasta africana, eso dicen mis rasgos de los que me siento orgullosa, aunque como toda mujer de repente no dejo de cuestionarlos jajaja, sin embargo, no querer ser lo que se es, mucho es inseguridad, ojalá y algún día lleguemos a superarlo no?.
Buen blog lleno de tantas letras que me ha impresionado.
Saludos desde Andrómeda...
El problema aca es que la minoria somos la mayoria en un momento la ficha va caer...y agarrate....
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