lunes, septiembre 25, 2006

a los inventores del fútbol

Qué bueno encontrar después de años mi Penguin Book of Historic Speeches. Qué bueno encontrarme con esto en estos tiempos de guerras religiosas:

Etelberto (c.552-616) era el rey sajón de Kent cuando Agustín y sus seguidores llegaron en su misión para convertir Inglaterra. Fue un encuentro memorable. Etelberto sentado en el suelo mientras Agustín y sus cuarenta compañeros avanzaban desde la orilla cantando una letanía solemne, con una enorme cruz de plata y al lado de ella una gran imagen de Cristo, pintada en dorado. Agustín y Etelberto no podían entenderse en ningún idioma, pero los sacerdotes que acompañaban a Agustín hicieron de intérpretes. El rey los escuchó y luego dio su respuesta:

Las palabras de ustedes son justas, como sus promesas -- pero porque son nuevas y dudosas, no puedo darles mi consentimiento y abandonar las costumbres que he observado por tanto tiempo, junto a toda la raza anglosajona. Pero como ustedes son extranjeros venidos desde muy lejos, y como veo claramente que quieren impartirnos lo que realmente creen que es verdadero y bueno, no queremos molestarlos; no, al contrario, estamos ansiosos por recibirlos con hospitalidad, y darles lo que es necesario para su sustento; tampoco vamos a impedir que se unan a su fe todos los que ustedes logren atraer.


Mucho tiempo después, en esa misma isla fría y brumosa iba a nacer la libertad moderna; y todavía unos siglos más tarde esa islita iba a provocar la primera derrota del Mal absoluto.

(Este post es mi homenaje tardío al Feriado Internacional del 15 de septiembre, día crucial de la Batalla de Inglaterra).

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Rollo.. k buen libro..no lo conocia..te recuerdo uno k no deja de ponerme la piel de gallina.. del viejo Winstom k como yo hubiera sido hincha de Boca Seguro

I have, myself, full confidence that if all do their duty, if nothing is neglected, and if the best arrangements are made, as they are being made, we shall prove ourselves once again able to defend our Island home, to ride out the storm of war, and to outlive the menace of tyranny, if necessary for years, if necessary alone.

At any rate, that is what we are going to try to do. That is the resolve of His Majesty's Government-every man of them. That is the will of Parliament and the nation.

The British Empire and the French Republic, linked together in their cause and in their need, will defend to the death their native soil, aiding each other like good comrades to the utmost of their strength.

Even though large tracts of Europe and many old and famous States have fallen or may fall into the grip of the Gestapo and all the odious apparatus of Nazi rule, we shall not flag or fail.

We shall go on to the end, we shall fight in France, we shall fight on the seas and oceans, we shall fight with growing confidence and growing strength in the air, we shall defend our Island, whatever the cost may be, we shall fight on the beaches, we shall fight on the landing grounds, we shall fight in the fields and in the streets, we shall fight in the hills; we shall never surrender, and even if, which I do not for a moment believe, this Island or a large part of it were subjugated and starving, then our Empire beyond the seas, armed and guarded by the British Fleet, would carry on the struggle, until, in God's good time, the New World, with all its power and might, steps forth to the rescue and the liberation of the old."

Ulschmidt dijo...

Muy borgeano lo suyo, Rollo.

Anónimo dijo...

Estupendo discurso del viejo Winston, la resistencia inglesa durante la Batalla de Inglaterra fue admirable pero aún así, quienes realmente derrotaron al "mal absoluto" fueron los ejercitos sovieticos (algunas estimaciones dan que cerca del 90% de las bajas alemanas se dieron en el frente oriental, por ejemplo).

Anónimo dijo...

Churchill fue admirable en unos aspectos y no tanto en otros: no se que pensaran los franceses sobre Mers el Kebir o los rusos blancos (si quedo alguno) entregados por Winston a Stalin en Yalta.