jueves, octubre 12, 2006

1894

Sr. Ceretti, diputado por Mendoza, defendiendo el arancel exorbitante a los vinos (técnicamente: combatiendo una movida librecambista que consistía en bajar la graduación alcohólica máxima, lo que permitiría la entrada de vinos españoles a la tarifa normal de aproximadamente 100%, en lugar de pagar un arancel todavía mayor):

Señor, para la vida política e independiente de las provincias argentinas, ¿qué mayor bien se les puede hacer que darles capital y población, ayudando a estas industrias para que salgan de su estado de atraso, de ruina y de miseria, también, en que se encuentran algunas de ellas y que tienen que estar viviendo del presupuesto nacional? ¿No sería muchísimo mejor emplear toda la renta nacional, y todos los elementos que tiene la nación en favorecer a cada localidad, y a cada clima, y a cada provincia, con la industria que le correpsonda, para conseguir la emancipación económica de cada estado?

Pero sería el complemento de la felicidad del país esto de que cada provincia fuera rica, que hubiera tantas Buenos Aires como hay de provincias.

¿Qué mal le puede hacer la la nación que cada provincia tenga cinco millones de habitantes? Cada provincia viviría entonces de por sí; cada estado sería más libre, más rico, más ilustrado. He ahí las consecuencias de la vida industrial en el país.


La idea no estaba mal, y pienso que hasta quizás era correcta. Nota mental: refinar el argumento. A ver. En condiciones normales, el proteccionismo perjudica a las industrias no protegidas porque eleva los salarios (y otros costos) de toda la economía [Los salarios nominales, eh: el salario real medido en términos del bien protegido -cuyo precio subió- baja, y en términos del no protegido -cuyo precio no se modificó- sube. El efecto neto depende de las intensidades de uso del trabajo en cada industria]. Es un juego de suma cero: a cantidad fija de trabajadores, más industria sustitutiva es menos industria exportadora. Pero en un país que enfrentaba una oferta de trabajo prácticamente infinita al nivel de los salarios italianos o españoles, puede haber un win-win, o un win-no-loss: la protección a las industrias no podía levantar los salarios porque teníamos en esos pueblos medievales alrededor del Mare Nostrum nuestro ejército de reserva. El resultado del mayor proteccionismo debería ser un crecimiento más rápido de la población por inmigración. Ahá, o sea que en ese argumento tantas veces enarbolado en el parlamento ("En los países nuevos, es bueno el proteccionismo") hay un núcleo de verdad.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

osea que justificas el infant industry argument para el caso de una economia abierta y pequenia que enfrenta una oferta (casi) infinita de trabajo?

interesante el post, aunque me acuerdo que en Llach & Gerchu, entre otros se muestra que la Argentina agroexportadora no era tan abierta como parece, y que industrias especificas (como el vino, el azucar, etc) tuvieron aranceles altos casi todo el periodo.

pregunta siguiendo tu argument: por que esos polos medianamente protegidos no se desarrollaron mas (hasta ser otro Baires)?

lucas dijo...

creo que mi arguemento está mal. si al trabajador italiano le importa el poder de compra, el hecho de que en la argentina sean más caros el azúcar, el vino y el tabaco por el proteccionismo va a levantar el nivel de salarios que lo convence a emigrar a estas playas. El sector exportador, cuyo precio no se mueve por el proteccionismo, pierde competitividad por el aumento de salarios. (Aunque es cierto que los salarios pesan poco, lo cual es todo un tema).

jya dijo...

mmmm, un agregado, un tipo q leo bastante, dice que existe una tarifa minima de aduana, mas o menos el 15%, la cual permite mantener lo que en usa se denomima blue collar ocupado y las industrias en US, BTW, lo del azucar??
ah, el tipo lo encontras en www.jerrypournelle.com y en rigor filosofa de muchas cosas, es interesante y dice, si todo lo mandamos a China que hacemos beneficiencia solamente?, asi que seguramente existe un nivel minimo de tarifas, bah, digo

Anónimo dijo...

Será por eso que cuando se terminaron los gallegos ylos tanos, y seguimos con el proteccionismo nos llenamos de bolitas y paraguas?

jya dijo...

michelo, dejando de lado lo que suena a racismo, si, es cierto, y en realidad creo que el dia que se termine la inmigracion estamos mal, fijate que a pesar de todas las declamaciones de inmigracion en España, no echan a nadie de aca, uruguay, etc, saben que necesitan gente para pagar las jubilaciones, y , si la educacion de esa gente les salio gratis, mejor, y si encima van al inicio de su etapa productiva, mejor aun, y si encima hacen, al inicio, como mis antepasados catalanes, trabajos que los nacionales no quieren, mejor que mejor aun, asi que, el problema es la cantidad, sino el melting pot no funciona.
Criticar la inmigracion me parece muy corto de vista, y, bah, no me extiendo acerca de las externalidades positivas, soy ingeniero nomas