Tener 15 argentinos en Roland Garros es en sí todo un éxito. Son 15 de 128: uno de cada nueve en París es argentino. Parece la belle époque. Cuando pasan cosas así, uno nunca sabe si conviene o no que los argentinos se enfrenten entre sí: si se cruzan mucho, es más difícil aquella hazaña de 2004 de meter tres semifinalistas; pero a su vez hay más chances de garantizarse al menos un semifinalista.
Es notable, en esta edición, cómo está de concentrado el poderío argentino en una de las cuatro llaves de semifinal. De los 32 jugadores de esta segunda llave -que no es la de Federer ni la de Nadal-, 5 son argentinos, casi uno de cada seis. Pero no sólo es cuestión de cantidad, sino de calidad: disputando un mismo lugar en la semi están Nalbandian, Cañas, Chela, Mónaco y Acasuso, que probablemente son casi los cinco argentinos con mejores chances (entreverados con ellos estarían Calleri y Del Potro, aunque al pobre Juan Martín le tocó Nadal en primera).
A eso podemos aspirar: a meter por quinto año consecutivo al menos un semifinalista (Coria en 2003, Gaudio -campeón-, Coria -finalista- y Nalbandian en 2004, Puerta -finalista- en 2005, Nalbandian en 2006). No es poco.
4 comentarios:
Rollo, apuesto mi ficha a Acasuso. Anote.-
Que bien que estuve con el Chucho eh! Se la creyeron ;)
Vos sos tan bueno como Rollo?
si seguimos así, compro meter uno en la segunda semana
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