domingo, diciembre 30, 2007

paris hilton meets john stuart mill

Saqué otra vez de la biblioteca los Principles de J.S.Mill. Un verdadero grande, qué claridad de pensamiento. Yo creí que proponía el impuesto a la herencia, pero no, propone algo mucho mejor, transpirando la camiseta para hacer compatible el principio liberal de hacer lo que quieras con el fruto de tu trabajo y el principio ¿socialista? de que tiene que haber un límite a la propiedad adquirida sin laburar. Con tu plata podés hacer lo que quieras, pero nadie puede recibir en gratuidad más de X. (Sí vale, por supuesto, recoger intereses de tu capital, pero sólo si la mayor parte de ese capital proviene en última instancia de tu trabajo).

Haciendo una cuenta rápida: si pusieramos, qué sé yo, un límite de 100 mil US a lo que puede recibir de arriba cada argentin@, y si la razón capital/producto es de 3, y si el PBI argentino es 200 mil millones de US$, y si en el neto no tenemos activos financieros externos (porque los estatales se compensan con los privados), entonces en cada generación hay 600 mil millones a repartir, que en el caso más desigualitario (US$ 100 mil para los que alcance, nada para el resto) implicaría que 6 millones de personas de la generación siguiente reciben 100 mil. Simplificando podríamos pensar que en cada momento viven tres generaciones, separadas por unos 25 años. En ese caso tendríamos en la Argentina unas 13 millones de personas en cada una de esas tres generaciones. Es decir que la mitad de la población recibiría en algún momento las 100 lucardas. Y si son 50 lucardas, todos. Y todo ello fruto de transacciones no mediadas por el Estado (no me animo a escribir "voluntarias").

Un amigo me apunta que como siga con estas ideas va a llenar su chacra de soja, y al diablo con la erosión de los suelos. Paris Hilton, supongo, estará furiosa con esto de no poder heredar: según el blog de Caras, se acaba de perder su parte de los 2.300 millones culpa de la filantropía de sus ancestros.

13 comentarios:

Johnnie Utah dijo...

Totalmente en desacuerdo con el impuesto a la herencia...lo que si habria que cambiar aca en la Argentina es el poder de dejar como herencia a cada X persona lo que se le cante...osea, que uno en el testamento pueda distribuir a gusto propio. Si se quiere dejar 50% de sus bienes a la Fundacion X, fantastico...pero el impuesto a la herencia es una aberracion a la propiedad privada y a la libertad de elegir de cada individuo...mas alla de eso, lo unico que promociona es la creacion de sociedades imaginarias en donde la gente con altos recursos, dejaria sus bienes en nombre de sus hijos, parientes, etc...
Saludos.-

Anónimo dijo...

Uds. los economistas son como Sarkozy, mientras está con Carla Bruni lo manda a Kirchner a la selva.

Jorge.- dijo...

En alguna meditación también consideré la necesidad del impuesto a la herencia.

Sin embargo, me detuvo el hecho de que, si en vida el causante puede disponer de sus bienes como le plazca, es también lógico que pueda decidir qué hacer con ellos después de fallecido.

Arriesgo a decir que toda limitación a la herencia debe ser correlativa con una limitación a las donaciones.

Anónimo dijo...

Parece una idea interesante; habría que explorar posibles derivaciones, principalmente, aquella que hirió de muerte al colectivismo del s.xx: ¿si se limita la posibilidad de legar bienes -de conservarlos imaginariamente en el tiempo a través de lazos sanguíneos- la producción de bienes y servicios seguiría el mismo rumbo que tiene hoy?

ayjblog dijo...

no es nada nuevo, mira a Carnegie, y muchos otros, es consecuencia de Weber nomas

Anónimo dijo...

No sé por qué eso de "no me animo a decir voluntarias", es obvio que no lo son porque si lo fueran, no sería necesario limitar lo q se puede heredar, nadie dejaría más de 100 mil...

Por otra parte, coincido con los que dicen q eso solo va a fomentar la creación de "fundaciones", o los regalos en vida a los hijos, etc. Y finalmente, no veo tan mal que haya herencias muy elevadas: no olvidemos el argumento de Hayek según el cual el arte y la buena literatura muchas veces vienen de ahí, y lo mismo cabe decir de muchos buenos inventos que en un principio son tan costosos que muy pocos pueden permitirse, pero a la larga bajan de precio y mejoran la calidad de vida de todos. Y eso por no mencionar que muchas grandes mentes pueden desear hacer un monton de guita (sirviendo a los demás) pensando en dejarles mucho a sus hijos... No olvidemos q la calidad de vida depende no solamente de los verdes con que contemos, sino tb de la calidad de lo q podemos comprar con eso.

Anónimo dijo...

Hay que poner un límite alto, porque después viene Macri y te lo reduce subiendo la valuación del ABL.

Anónimo dijo...

En realidad en vez de un impuesto a la herencia, habría que poner uno a los apellidos, el cual sería solo aplicable a aquellos de menos de 6 letras.

Anónimo dijo...

Los que empiezan con LL tributarían la tasa máxima por adelantado tres generaciones para compensar las ventajas genéticas.

Anónimo dijo...

Los que empiezan con K, esos no solo están exentos sino que reciben un subsidio

Anónimo dijo...

También se puede donar todo a un fondo para salvar a los rinocerontes azules o un fideicomiso en defensa del metegol autóctono, con la condición de que el presidente o directores sean los descendientes.

Anónimo dijo...

eN ESPAÑA LA IGLESIA, DICE QUE SE LO DONEMOS A ELLOS, A LOS OBISPOS, ASI TENDRÁN MAS EUROS PARA DAR POR CULO A ZAPATERO. aQUI HAY UNA CRUZADA AHORA PARA SALVAR AL PAPA Y LOS SUYOS Y DE PASO QUE GOBIERNE LA EXTREMA DERECHA

Anónimo dijo...

Todo es mentira, los impuestos son el sueldo de los politicos, mientras el pueblo traga, traga, traga.