En la Gran Depresión, la caída de los precios de las commodities hacía que los países exportadores redoblaran esfuerzos por conquistar mercados, y los países importadores pusieran obstáculos a las importaciones de esos bienes. Por los dos motivos, el problema de precios se agravaba: más oferta en los mercados internacionales, menos demanda.
Ahora es al revés. Los países exportadores ponen retenciones para que no suban los precios internos; los importadores bajan aranceles para no importar inflación. ¿Resultado? Baja la oferta, sube la demanda, los precios aumentan todavía más.
2 comentarios:
Buena observación. Mandale el comentario a la WTO, por ahi pueden hacer algo esa manga de inutiles.
Qué idea genial.
Publicar un comentario