From: Dr Pangloss
To: La Ciencia Maldita
Se discute en la Cámara de Diputados el impuesto a la exportación móvil (un impuesto al mayor valor respecto a antes del estallido de la Primera Guerra Mundial) que ha propuesto el gobierno de Hipólito Yrigoyen. Es el 29 de diciembre de 1917. El diputado socialista Juan B. Justo dice : "Hemos hablado alguna vez, ante el fenómeno de la carestía de la carne y del pan, de la aplicación de derechos de exportación sobre el trigo y la carne, a fin de que estos artículos se abaraten en el país. Es evidente que el impuesto a la exportación consiste esencialmente en tomar de la Aduana una parte del valor de los productos que se exportan. A igualdad de otras condiciones, el impuesto a la exportación es una merma del valor que recibirán los productores argentinos por sus productos , y una baja de esos productos en el mercado interno. Cuando el trigo se ha vendido a un precio muy alto y la carne igualmente, hemos mirado con cierta simpatía la perspectiva de un impuesto de esta naturaleza…Ahora que vemos que el Ejecutivo prohibe la salida del trigo y permite la de la harina…ya no le damos esa importancia al impuesto a la exportación. A los fines del abaratamiento de la vida lo creemos superfluo".
Finalmente, el 4 de enero de 1918, el Congreso decide eliminar la prohibición de exportar trigo pero mantiene una diferencia del 50% entre los derechos de exportación al trigo y los derechos de exportación a la harina. Juan B. Justo se opone. Se vota el proyecto favorablemente pero -como una concesión a las críticas de Juan B. Justo- se crea una Comisión para estudiar "la trustificación del sector harinero" y de otros sectores de la economía argentina. La Comisión se expediría más tarde con un largo estudio que no tendría consecuencias prácticas.
martes, abril 15, 2008
el trust harinero
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17 comentarios:
Bueno hay que conseguir el papper y donde dice "trigo" poner ... no pero el el problema lo tiene Macri, tiene que PROgramar y dicutir con Fernandez por donde va pasar la avenida Alfredo De Angellis.
Rollo, por este tipo de argumentos la gente de FAIM (los grandes molinos) puso el grito en el cielo contra las gremiales del campo.
Parece que las gremiales le llevaron este tipo de reclamos a Moreno y cia., y el gobierno tuvo que actuar achicando del diferencial arancelario respecto del trigo (a 10 pp). La gran fiesta quedó transformada en fiesta a secas, pero que no está nada mal, por cierto.
Se podría enunciar una ley general sector que le tocan el bolsillo tiene siempre argumentos para protestar.
Lo lamentable de todo esto es que siempre alguien o algo nos escupe el modelo y para colmo de los colmos los brazucas encuentran petroleo, le fabrican un avión para Cristina.
El gobierno con tal de justificar su incompetencia cuestiona todo la Soja, el Lomo el Paty etc. etc.
La estrategia del gobierno es desgastante al Agro los somete a reuniones técnicas y a los del Indec a trabajos de campo.
Dicen que a Cristina le molestan los piquetes de la abundacia creo que es al revés.
Las acciones de GCLA, fueron "colocadas" en suscripción a $ 29,14 en octubre del año pasado, ahora cotizan a $ 18 y monedas, considerando además una inflación del 20 % anual, quiere decir entonces que un suscriptor sufre actualmente una pérdida o retención real de un 41 % del valor de suscripción, se me ocurre pensar que al final Ernestina Cristina son todas iguales.
¿Sòlita?
No, trabajando
Ah!
.......
La historia se repite Yrigoyen Peron, Kischner, este último en la Filcar todavía no figura.
El socialismo siempre fue libre cambista para abaratar el costo de la canasta para la clase trabajadora. Siempre fue criticado por ello y le valio la chicana de Lisandro de la Torre en otra discusión similar de
"socialistas teóricos, hormigitas prácticas" y tambièn la caracterización de Justo como "el Lenin de la tarifa de aranceles"
saludos
No es tan así. El socialismo fue predominantemente librecambista para abaratar la canasta de la clase trabajadora (que en mucha mayor proporción que hoy se componía de productos importados, por ejemplo los aceites que hoy son uno de los principales rubros de exportación). Pero en ocasiones justamente para abaratar dicha canasta propuso impuestos a la exportación (de carnes y trigo, en 1915) o directamente que se la prohibiera (como la de azúcar). Lo que proponía era libre importación de artículos de consumo popular y, si era necesario, límites a la exportación de productos de consumo popular. En realidad en el debate de 1918 la principal intervención de los socialistas no fue tanto contra el impuesto a las exportaciones, sino intentando que el mismo recayera sobre los propietarios de la tierra y no sobre los arrendatarios. Así Justo propuso una clausula que fue rechazada por la cámara que sostenía "por el tiempo en que rija la presente ley (de impuesto a la exportación) los arriendos de los campos ya contratados se reducirán en proporción a la parte del mayor valor de los productos tomados por el impuesto a la exportación en el momento del pago debido al arriendo".
Sólo lo apoyaron los otros diputados socialistas (aunque una versíón algo distinta había sido apoyada por el conservador Rodolfo Moreno) mientras que el resto argumentó que esto modificaba contratos vigentes (los de arriendo). Justamente la idea de Justo era que esos habían sido pactados teniendo en cuenta el mayor valor de los artículos de exportación. O sea, relacionado con posts anteriores, los socialistas querían que el impuesto recayera sobre la renta del terrateniente y no sobre la ganancia del productor.
Ricardo.
Efectivamente, como dice Ricardo el propósito de Justo era la mejora del nivel de vida de los asalariados. Loable en su objetivo pero miope en su aplicación.
Justo hacía una lectura de Marx excesivamente volcada al aspecto "liberal" del análisis marxiano. Y en ese aspecto, Marx y Engels mostraron una sorpredente falta de cintura ante los fenómenos novedosos, fuera del molde británico victoriano. Esto les impidió, por ejemplo, prever que el proteccionismo prusiano (al que denostaron en todos los idiomas vivos y algunos muertos) convirtiera a Alemania en una potencia industrial y directa competidora de Inglaterra.
Vuelvo a Justo. Este fue víctima de esa lectura poco digerida y de su (repito) loable preocupación por el nivel de vida obrero. Por lo tanto, fue incapaz de comprender que el libre cambio, si traía un cierto alivio a la carestía, constituía una barrera para el crecimiento industrial, aumento de la masa asalariada y de su fuerza para imponer mejoras, producción interna de bienes salario y, por todas estas vías, mejoras en el nivel de vida más sólidas.
La Primera Guerra Mundial debió enseñarle algo, pero Justo no lo vio. Imposibilitada la importación por estar en guerra los proveedores, subieron los precios, se paralizaron ramas de la economía, creció el desempleo, la crisis fue la más larga y profunda (hasta la del 1998-2002) y el nivel de vida obrero se hundió.
Buen motivo para desconfiar de la automaticidad de los mecanismos económicos para resolver los problemas de los pobres.
Hay que acabar con los pobres y esa precisamente es la finalidad tanto del comunismo como del liberalismo (Leo Strauss -1899 -1973)
Parecería que todos los que están en contra de las retenciones estuvieron de acuerdo en salir de la convertibilidad.
Fueron épocas muy duras había afstosa y nos cerraban los mercados, pero para el mercado interno no había problema porque el fuego mata todo.
uhhhhhh ahora vinieron los interpretadores de la voz de Dios!.
Por favor... que verguenzaaaaa...
chichiperalta, un viejo que aborrece a los jovenes porque alguna vez fue uno
;D
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