el claqué de cleto

no me extrañó lo de la nación de hoy. digo, lo de armar toda una página con cartas de lectores. lo mejor es que los muchachos, que no son de regalar palabras, deben haber pensado mucho la justificación de semejante actitud. es más, no considero que sea gratuito el hecho de escribir "excepcionales" en su explicación ("Debido a los hechos excepcionales que atraviesa el país y al cúmulo de cartas recibidas durante la jornada de ayer, LA NACION dedica una página especial para que los lectores expresen sus opiniones tras la histórica sesión del Senado"). por ahí tengo cola de paja. no sé. pero igual no dejan de sorprenderme sus lectores. esos muchachos que inmediatamente salen a aplaudir a cleto. hay exabruptos por todos lados, se inflan el pecho y llegan a aclamar, apoltronados en el sillón mullido de su estudio "está naciendo una fuerza rural". y bueno, entonces, gente que en 1999 renegó de menem y se escandalizó con sus negociados, ahora tira suelta de cuerpo, nucleándolo, of course, "Gracias por devolverme la esperanza y la alegría". aunque lo mejor se lo lleva el cleto que, borracho de vino patero, debe estar siendo poseído por el espíritu de massaccesi. entonces sale uno y dice: "Demostró que las instituciones funcionan con algunas personas de honor". es decir, si me apuran y busco en el archivo, algunos de los nombres que firman estas cartas (parte del elenco estable de la sección) deben haber despotricado cuando el radical mendocino se juntó con cfk para ver si podía salir en la foto de la historia. pero bueno, memoria es algo de lo que los lectores de nación carecen. en cuanto a lo que pasó realmente, creo que lo del cleto fue fácil. él sobreactuó. debería ser nominado al oscar. era su momento y lo aprovechó. sabía que todo dependía de él. y es mucho mejor tener el rechazo de políticos que dentro de tres años pasarán a formar parte de los innombrales que bañarse, por un rato al menos, en los mares de las loas democráticas (?). entonces el muchacho, sabiendo que las tenías todas consigo, hizo que dudaba. hizo que le dolía la situación. hizo que tenía ganas de que la historia lo juzgara y, cual tinelli en su punto máximo, estiró su ya decidido "no" por 18 minutos. qué timing, papá. después, a cobrar. y temiendo un vuelo tormentoso, se largó a recorrer las rutas para ese baño de multitudes que ningún político se quiere perder alguna vez. cleto, aprendimos tu nombre. cleto, hiciste algo para la tribuna (de doctrina). cleto, ojo con el síndrome massaccesi. cleto, que duermas bien y vamos a ver en qué lista te encontramos en 2011.