miércoles, agosto 20, 2008

a su juego lo llamaron (y al mío)

Domingo Felipe Cavallo lanzó su plan de estabilización. Lo más interesante -y acaso lo más técnico- es cuando discute las posibles reglas monetarias:
Hay tres reglas monetarias factibles de ser utilizadas: 1) fijar el tipo de cambio en relación a una o más monedas extranjeras; 2) fijar un ritmo de crecimiento preestablecido para la cantidad de dinero en circulación, medida a través de algún concepto claro de “dinero”; o, 3) Manejar la tasa de interés a la que presta o toma prestado el Banco Central, o algún otro indicador intermedio del grado de “dureza” de la política monetaria.
Con buen criterio descarta la (2), esto es, el monetarismo, por la inestabilidad de la demanda de dinero en un contexto de baja credibilidad. Es un problema de filo de la navaja: si el ritmo de crecimiento de la cantidad de dinero es laxo (digamos, 15%), no cambiás las expectativas de inflación; si es demasiado estricto (digamos, 0%), quizá generás una apreciación cambiaria real que puede destruirte. Cavallo opta por una combinación de (1) y (3), aunque faltan los specifics del caso.

Por mi parte, coincido en que hace falta una regla, y desde luego propongo la que inventamos el otro día: comprar y vender ilimitadamente bonos indexados a un precio tal que impilque una expectativa de inflación (medida por el diferencial con el bono no indexado) igual a la meta. Si hay más expectativa de inflación que la meta, los bonos indexados estarán más caros que el precio de intervención del Central (visto de otra manera: la tasa de interés del bono no indexado será mayor a la del no indexado en una magnitud superior a la meta de inflación). Por lo tanto, conviene comprarle bonos baratos al Central, lo que reduce la oferta monetaria y las expectativas de inflación. Y viceversa.

Ej: expectativa de devaluación más riesgo país más tasa internacional definen una tasa nominal de 30%. Tasa del bono indexado: 15%. Esto implica que se espera una inflación de 15%. Meta de inflación: entre 8% y 10%. El diferencial de tasas o expectativa de inflación (15%) es superior al límite más alto de la meta. La regla monetaria implica que el BCRA se obliga en este caso a vender bonos indexados ilimitadamente a una tasa de 20% (la nominal de 30% menos la banda superior de la meta de inflación, 10%) y a comprar bonos indexados ilimitadamente a 22% (la nominal de 30% menos la banda inferior de la meta, 8%). En este caso, lo que convendrá a los especuladores es comprarle al Central bonos indexados que rinden 20%. Lo hacen. ¿Qué efectos tiene? Una reducción de la cantidad de dinero que afecta el nivel de precios esperado para el futuro; si todavía no es un nivel compatible con la meta, la cantidad de dinero seguirá bajando hasta que lo sea.

Obviamente, en el corto plazo la inflación no depende exclusivamente de la cantidad de dinero y del tipo de cambio: están además la inercia, las condiciones del mercado de trabajo, la política fiscal, etc. etc. Cuanto más inflacionaria venga la economía por estos otros factores, más apriete monetario/cambiario se necesitará para reducir las expectativas de inflación. Y, por lo tanto, más posible que sea recesivo, que por ese mismo motivo sea abandonado y que entonces -ahora mirando ese futuro desde el presente- resulte menos creíble. Por lo tanto, la lógica es que la meta empiece realista, compatible con unas negociaciones salariales que no podrán estar el año que viene muy debajo del 20%. Entonces empezás con una meta de 15%, al año siguiente 12%, y así. Con bonos indexados y no indexados de distintas madureces ese sendero puede ser explícito desde el momento inicial.

7 comentarios:

El del 0.33% dijo...

Rollo si la cantidad de dinero no la hacés crecer (dijiste "demasiado estricto" 0%) no vas a tener inflación y consecuente apreciación real. Sino todo lo contrario, empezás a frenar la economia. La velocidad del dinero empieza a subir y M2 y M3 a caer, porque la gente necesita el dinero para transacciones, con lo cual no lo deposita.

Digamos, tu post estaría bien si pusieras donde pusiste el 0% un 15% y donde pusiste 15% pusieras 0%.

Anónimo dijo...

Me parece muy dificil que pueda hacerse a traves de bonos indexados. Con este poder politico la confianza en las indexaciones va a tardar en reestablecerse. Se deberia pagar una prima por riesgo en la clausula de ajuste, similar al que se paga hoy en dia, que haria ineficiente el sistema.

Nos quedan la combinacion de opciones 1 y 3, una especie de neo convertibilidad.
Nada nuevo bajo el sol.

Anónimo dijo...

Los politicos argentinos han perdido la oportunidad de administrar una moneda, la credibildad en todo es nula. La unica solución para la economia argentina es utilizar una moneda externa al amparo de los politicos locales. Si despues de 10 años de convertibilidad la hicimos pelota hablando pestes de la misma ¿quien va a creer en la nueva credibilidad? y en cuanto a los bonos indexados ya te contestaron lo que podes esperar.

Anónimo dijo...

Rollo, vos realmente crees que el gobierno está interesado en bajar la inflación. Por supuesto que en el gobierno todos quieren bajar las expectativas pero eso no quiere decir que tengan la determinación real de cambiar la relación recaudación gasto. En realidad todos "trabajan" para maximizar la recaudación y tambien el gasto, dado que cualquier reducción de estos términos significa básicamente perder votos a la corta o a la larga.
Por último la manipulación del INDEC tiene por objetivo principal pagar menos deuda.

Anónimo dijo...

anonimo de las 5,44 pm, creo que ud. está en lo cierto

Anónimo dijo...

Me interesaria saber si así como se difunde mensualmente la recaudación fiscal, la inflación, el crecimiento del producto, también se informa el monto del gasto y en caso de existir deficit como se financia.

Anónimo dijo...

tamos todos locos! Cavallo NOS HUNDIO!

Deberiamos procesarlo, no analizar sus dichos.