martes, septiembre 16, 2008

lubricar o liquidar

¿Es la inflacion una solución posible al problema norteamericano?

Claro que sí: las deudas se abaratarían en términos reales. Los depositantes perderían poder de compra, pero, como decía Keynes -cito de memoria- el depositante sufre silenciosamente esas grandes depredaciones, cuando habrían derribado a un gobierno que les quitara una fracción de esa suma por medios más deliberados pero más justos (anticipación del cacerolazo). La licueta de deudas sin dudas haría más solvente al sistema financiero norteamericano.

Y los méritos de una política monetaria inflacionaria no acaban ahí. Primero, las tasas de interés nominales más bajas estimularían el gasto privado. Segundo, una mayor inflación podría redundar en menores tasas de interés reales, así que ídem. Tercero, la inflación facilitaría un cambio de precios relativos en contra del trabajo norteamericano (una depreciación real), lo cual alejaría la posibilidad de una recesión.

¿Entonces? ¿No es aconsejable un poco más de inflación? ¿No es inevitable un poco de inflación si la Fed va a imprimir billetes para que no quiebre el sistema bancario americano? Empecemos por lo segundo. No, no es inevitable. Lo que salva a los bancos es que los billetes de la Fed pasen por ellos, pero que pasen por ellos no quiere decir que esté aumentando la cantidad de dinero. Si los depositantes quieren convertir sus depósitos en billetes, entonces está bien que la Fed imprima y se los queden los depositantes. No es inflacionario porque aumentó la demanda de dinero. Si, en cambio, los depositantes quieren cambiar sus depósitos por bonos públicos americano, entonces la Fed tiene que esterilizar su emisión colocando bonos. De las dos maneras se están salvando a los bancos sin que ello implique una política monetaria inflacionaria. Claro que se están socializando pérdidas: en el extremo, la Fed les dio tantos billetes a los bancos americanos que los bancos le deben todo lo que tienen, pero no les alcance para pagarle a Ben porque sus activos valen menos que los depósitos. En comparación con la solución inflacionaria, es todo el pueblo norteamricano, no ya solamente los depositantes, quienes están salvando a los deudores.

Pero si no es inevitable la licuación inflacionaria, ¿no es deseable? Creo que sólo un poquito. No es una solución ideal porque para que la licuadora funcione tenemos que meternos en una inflación de dos dígitos, de la que es costoso salir (remember 1980/81). Para resolver la parte financiera, creo que lo mejor es la solución de crédito ilimitado para los bancos combinado con algún sistema centralizado de apoyo a los deudores hipotecarios, tema sobre el que ha habido muchas propuestas. Para resolver el problema de la economía real, dólar suficientemente depreciado (creo que 1,40 todavía lo es) y tasa suficientemente baja. Yo no entiendo la estanflación, al menos no cuando surge de una situación de baja inflación con recesión. O el mercado de trabajo está tenso o está débil. Si está débil, más baja de tasa y más depreciación. Y viceversa. Claro que la debilidad del dólar implicará aumentos en los precios mundiales medidos en dólares, y por ese lado algo de inflación para los Estados Unidos. Pero el peso de los transables no es muy grande en USA. No veo que una inflación alta sea necesaria para evitar (o combatir) una recesión.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy buen blog, Juan Pablo Peralta
www.portaldelperiodista.blogspot.com

El del 0.33% dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

No te entiendo, Rollo; suponés aumentos en dólares siendo que el verde se revalúa y como lógica contrapartida, caen los commodities, cuando es unánime que los americanos, con una inflación del 5%, tienen de ese porcentaje un 2% core o núcleo y el resto es importada de los emergentes productores de materias primas y si estas bajan, me querés decir cómo aumentarán; y si así fuera, licuación vía inflación mundial exportada, de la única manera que creo se explicaría la revaluación del dólar es por el achique del spread con la tasa del BCE, suponiendo que efectivamente éste empiece a reducir las tasas allá (creo que están peor que los Yonis) y ante nula o insignificante diferencia entre tasas de los bancos centrales, los inversores lleven sus monedas a Niuyork.