Instituto Movilizador es lo que hizo Prebisch en la Argentina de la Depresión. En America sin tilde, que son buenos para los bautizos, le llaman Cash for Trash. Es el plan de Paulson: comprar los malos créditos, posiblemente a precios mayores que su verdadero valor de mercado. Los bancos ganan, venden trash for cash; los taxpayers pierden: compran trash con cash. Los deudores en principio no ganan ni pierden, pero podemos suponer que el Estado es más benévolo que los bancos para cobrar deudas, es decir que un poco ganan.
Pesificación -en el lado del activo de los bancos- es rebajar las deudas y compensar a los bancos por la pérdida de valor implícita en esa pesificación. Es lo que hizo Remes. En el caso de la Argentina, donde todo es siempre más complicado, estuvo también la pesificación de los depósitos (a $1,40 por dólar) y sólo hubo que compensar a los bancos por el cero-cuarenta que era la asimetría que legalmente los perjudicaba. (Digo legalmente porque en el caso de haberse cumplido los contratos, los bancos tendrían dólares en sus activos y sus pasivos, pero los de los activos eran incobrables y por lo tanto los de los pasivos impagables). Ahora los Dems piden un poco de eso: ayuda a los "homeowners in risk of foreclosure". La estrategia de ayuda a los deudores viene en dos envases diferentes, aunque el contenido es exactamente el mismo. En la Argentina el cero-cuarenta se lo daba el Estado a los bancos por cada peso de deuda pesificada. Podría haber sido que la deuda no se pesificaba (quiero decir, se pesificaba a 1,40 por dólar) pero el Estado le devolvía al deudor 0,40 por cada 1,40 que repagaba de su deuda al banco. Cosmética total, pero cosmética que sirve para la discusión política: de haberse hecho así podría haber puteado un poco más claramente a los amigos míos que fueron pesificados y no pagan los impuestos, por un chiste que en su momento nos costó -creo recordar- 20.000 millones de pesos. Tal el lobby deudor: los perdonamos, pero lo hacemos de manera disimulada, no vaya a ser que alguno sienta su orgullo herido.
Me fui de tema. ¿Cuál de los dos sistemas es mejor? Desde el punto de vista de la justicia, sin dudas el primero. En el Plan Paulson, se trata de extraer el máximo posible a los deudores. Si te endeudaste y podés pagar, pagás todo; si un poco menos, un poco menos, y así sucesivamente. En la pesificación, el jubileo es universal. Los taxpayers le condonan la deuda al panadero que le vende las facturas y al encargado que cuida su edificio, pero también a su jefe, a los jefes de su jefe y a los jefes de los chicos que toman whisky con los ricos. Con todo, en America el escándalo distributivo de una pesificación -ie., de una ayuda a los deudores- sería menor, porque la ayuda se circunscribiría a préstamos hipotecarios.
Una tercera vía es la pesificación con límites. Acá se lanzó en un momento como globo de ensayo, pero -supongo que intencionadamente- se hizo de manera bien torpe como para que el globo se pinchara rápido: "Dólar libre para deudas no pesificadas", titulaba Bloguín del 15.01.02, "Son los mayores a US$ 100 mil para vivienda única, 30 mil para refacciones, 15 mil para autos y 10 mil para personales". Era una ridiculez atómica, porque el que se había endeudado en 99.999 dólares pagaba 99.999 pesos, y el que se había endeudado en 100.001 dólares pagaba 300.003 pesos. No hay que ser un conspiracy theorists para pensar que esa torpeza había sido pergeñada para conducir finalmente al jubileo universal. Bien hecha, la pesificación con límites tiene sentido. Ej.: "se pesifican los primeros 100 mil dólares", beneficiaría en un 100% al que compró un departamento 3 ambientes y sólo en un 1% a nuestros capitanes de la industria. Además de ser más progre, tiene la ventaja -en comparación con el Plan Paulson- de que cuando llega la hora de cobrar la parte no pesificada de las deudas los bancos son mejores para distinguir la paja del trigo que lo que es el Estado en el plan Paulson.
Muy lindo todo. Y muy largo. Pero, ¿qué sistema es mejor para que la economía siga funcionando bien? ¿En cuál opción se prolonga menos este tercer gran derrumbe de la globalización que es el de All America's Homes (los dos primeros fueron el Muro y las Torres)? Podemos construir el ejercicio de manera tal que el impacto sobre la hoja de balance de los bancos (y sus efectos multiplicadores al resto de la economía) sea idéntico en cada caso. Si es así, lo único que cambia es cuánto de esa mejora la pagan los taxpayers y cuánto los deudores. Para los taxpayers el plan Paulson es más barato que la pesificación limitada y más aun que el jubileo universal. Para los deudores, exactamente al revés. ¿No será cierto que cuanto mejor sea la situación de los deudores tras el rescate menor será la caída en el precio de las viviendas?
Es posible.
(Continuará)
6 comentarios:
si mal no recuerdo (entre los siete años de distancia y siete años mas de convivencia con el deutsche freund, seria pura soberbia afirmarlo categoricamente) en el tantas veces vilipendiado congreso se habia propuesto la modificacion por los "primeros", salvo la prenda del corsa, el dueño del beeme solo un poco
pero al final, resulto escribania
y los bancos europeos que respiraron aliviados le dieron el visto bueno a remes para la sinecura en bruselas
Gracias Rollo por poner que continuará.
Interesante su reflexión Rollo: Me gustaría aportar otro ángulo más para analizar las medidas antipánico de Paulson y compararlas con las de Remes-Lavagna.- A principios del año 2002 el BCRA comenzó a otorgar redescuentos en masa a los bancos para calmar el pánico existente.- Si no recuerdo mal fueron cerca de 15.000 millones de pesos.- El pánico sin embargo no amainó porque con cada peso entregado a los bancos el ahorrista, inversor o el especulador lo primero que hacían era tratar de salvar su propio dinero y llevarlo de alguna manera fuera del país.- El efecto puerta 12 solamente era incrementado con esas inyecciones de dinero.- En abril 2002 Duhalde destinó 3.000 millones de pesos para la asistencia social (planes trabajar, etc.) para calmar la explosiva situación que causaba la desesperación en los sectores más desprotegidos.- Cada peso entregado a este sector era inmediatamente gastado en consumir bienes de primera necesidad y eso, junto con la devaluación, comenzó a poner nuevamente en marcha al aparato productivo.- Fueron los $ 3.000 millones mejor invertidos.- El pobre no puede especular, solamente consumir.- No creo que sea casualidad que abril/2002 marque el final de la larga recesión de más de 4 años que padecimos.- ¿Qué tiene esto que ver con los EEUU y su crisis hipotecaria, dirá Ud? Pues bien, a mi modesto entender, los Paulson -exCEO de Goldman-Sach- únicamente ven las cosas del lado de los bancos en problemas.- Tratan de parar el pánico entregando más y más dólares para calmar los mercados y salvar a los bancos.- Ahora cada dólar que entrega, como ocurrió en la Argentina, el ahorrista o especulador intentará sacarlo del mercado y ponerlo a salvo en oro o en Bonos del Tesoro, con lo que el pánico se incrementa al advertirse que, ni con las imponentes medias que anuncia, el Gobierno de los EEUU logra retomar el control de la situación (¿Alfonsín/89?).- Paulson no piensa en los tomadores de créditos hipotecarios y en la terrible pérdida que sufrieron sus ahorros por la baja de las propiedades inmobiliarias que compraron con créditos hipotecarios por los que hoy deben más que lo que vale lo que compraron, situación que los obliga a malvender y acentuar el pánico.- ¿Que pasaría si Paulson se colocara manifiestamente del lado de los deudores hipotecarios y condicionara la entrega de los centenares de miles de millones de dolares que adelanta a las entidades financieras a que éstas suspendan por un año el remate de las hipotecas en mora? ¿Si saliera a defender públicamente el valor de las propiedades y a tratar de evitar que los deudores continúen malvendiendo sus propiedades generando algún tipo de fondo que les permita aguantar hasta que pase el Tsunami? Creo que los fondos públicos son mejor invertidos y tienen mejor chance de parar el pánico si no son destinados a sectores que inmediatamente especularán con ellos.- Imagino que semejantes medidas no están en las posibilidades de un pato rengo como Bush, pero también creo que el próximo Presidente (y más si es Obama) tendrá un puente de oro para comenzar de manera extraordinaria su gobierno.- Es muy probable que con algunas medidas decididas e inteligentes logre sacar rápidamente a su país del embrollo en que se encuentra, lo que le dará un increíble envión a sus período de gobierno.-
Veremos dijo Lemos.-
Saludos, Capital Medibacha
Medibacha, si no se los dan a los especuladores, hay que declarar la quiebra de todos.
Si se anima a esto el próximo gobierno, sí sería extraordinario, porque podría aplicar los fondos como vos decís.
No creo que se animen a asumir lo que realmente pasa dentro del manicomio. Me parece que el gobierno seguirá haciendo como que somos todos cuerdos aunque estén en el manicomio.
Creo que si el gob. de USA tuviera cierto poder independiente de las camarillas oligarcas, les diría Uds. están todos locos, a partir de ahora rige la cordura. Y trataría de poner reglas que prioricen la economía "real".
Las apuestas sobre las apuestas no es economía. El mundo estuvo regido por esto. La economía "real" no puede ser la variable de ajuste de un sistema que se basa en la apuesta de la apuesta de la apuesta. Es hora de ajustarlos a ellos.
Alguna estimación de cúanto costó la pesificación como porcentaje del PBI? Y otra pregunta que hago es, si acá del otro lado del charco salimos sin pesificar, porqué fue necesario allá? Sobre el plan de Paulson, la gran pregunta es porqué, si les vas a comprar basura a precio de oro a los bancos, no exigir acciones a cambio, no?
Hay un problema adicional. Si la plata se destina a salvar a los bancos, lo que se hace es apresurar la llegada de la próxima burbuja y aumentar su tamaño.
Si se destruye una buena masa de capital especulativo, se limpia el terreno. En cambio, si se lo alimenta con más fondos, éstos pronto se multiplican en la imaginativa cascada de derivativos.
Paulson y Bernanke están apostando a llegar al fin de sus mandatos con cierta tranquilidad (Paulson en diciembre, Bernanke no sé si en tres o cuatro años) y que los sucesores se agarren la cabeza con la próxima crisis, mayor y más peligrosa que la actual.
Por lo demás, ¿quién dijo que van a tener éxito? La pelota está en el aire y pueden pasar muchas cosas.
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