El artículo de Niall Ferguson en La Platea de Doctrina es muy fergusoniano: provoca. Siempre vende anunciar un cambio de época. Fukuyama lo hizo alrededor del 90, y para mí la pegó. Ferguson dice lo contrario de Fukuyama: se acaba la globalización. Daría para una gran discusión Ferguson-Fukuyama, que encararemos en un próximo post, pero para eso primero sería mejor leer el artículo de Ferguson en Foreign Affairs sobre el que parece estar basada su columna en La Platea. Dos comentarios:
1) Niall, ¿por qué decís "nuestra cuenta corriente", refiriéndote a la norteamericana, si naciste en Glasgow? Un problema de traducción, quizás, porque de otro modo sos el mejor contraejemplo a tu argumento: te mudaste a Harvard hace un añito y ya te considerás americano.
2) ¿Estás viendo el bosque? Los tres grandes aspectos de la globalización (precisamente los que vos señalás: movimiento de personas, de bienes y de capitales) no muestran, cuantitativamente, signos de debilitarse. Las migraciones pegaron un salto en el momento de la caída del muro, pero fuera de ese pico, siguen una tendencia creciente (sólo tengo datos para USA). La suma del valor absoluto de los desequilibrios de cuenta corriente mundiales, como porcentaje del PBI planetario (la otra cara de los movimientos netos de capitales) sigue en crecimiento. Y el comercio mundial, ídem.
La globalización está vivita y coleando. Felizmente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario