Resulta que el Economist Intelligence Unit decidió cambiar los pesos relativos de cada país en el cómputo del crecimiento mundial, lo cual no sólo corrigió hacia arriba su estimación de crecimiento para este año sino que afectó todas las anteriores. Heroicamente, pudimos reconstruir el Índice de la Buena Suerte a pesar de esos ataques.
Lo curioso de todo esto es que el Economist Intelligence Unit no lee el Economist. Mientras que en el Economist no son del todo optimistas con la economía mundial, porque -como nos alertan- los precios de la propiedad inmobiliaria están dejando de subir, su sister company el Intelligence Unit corrige hacia arriba sus estimaciones de crecimiento para 2006:
El corolario es que el Índice de la Suerte sube más por ese aumento en la perspectiva de crecimiento que lo que baja por las leves caídas en los términos de intercambio y una mínima suba de la tasa de interés de largo. Ahora 8.65.
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