O por lo menos sus representanes: el aviso más grande en el sitio de Pigna es de Argentina, Un País En Serio. Me quedé leyendo su biografía de Pellegrini. Es notable lo que pasa siempre con nuestros cultores del materialismo. Enfrentados a las palpitaciones concretas de la historia de las que hablaba Tucídides, a los ires y venires de Toynbee*, es tal su carencia de aunque más no fuera un vaguísimo esquema conceptual -como podría ser, para una cierta escuela, el principio del rational choice individual- que no les queda otra que consagrar a algunos como buenos y a otros como malos y contar la historia como la sucesión de batallas en esa guerra sin fin.
El criterio de esos purgatorios a nadie le queda claro. Aun habiendo fundado el ícono antipopular que es el Jockey Club, a Pellegrini le tocó "bueno" en el Purgatorio de Pigna. Pellegrini "pudo sacar al país de la crisis" (aunque se le cayeron los dos grandes bancos, hizo una renegocación de la deuda que hubo que rehacer después, y se fue con el oro por las nubes) y fue artífice de otras mil maravillas. En cambio al monumento de Roca -aliado íntimo de Pellegrini hasta poco antes de la muerte de éste- Felipe lo quiere quemar.
* ambas citas son falsas.
2 comentarios:
Pigna me produce escozor. No hace historia, mistifica. Lanata, con su historia de los argentinos - un salpicón de episodios elegidos a capricho y contados como se le viene en ganas, muy sesgadamente - es otro caso. Estos historiadores mediáticos son de terror, ellos, su programa en la tele, su best-seller. Pero modelan la visión histórica de la mayoría que si alguna atención le presta al tema es a través de ellos.
Ulrico, que se yo, es solo producto del pais pendular, o Mitre no hizo lo mismo? Yo no seria tan taxativo
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