Esta noche voy a ver El Camino de San Diego, así que me pierdo la invitación creo-que-abierta a las empanadas de Artemio.
Una pena, porque tenía muchas ganas de preguntarle cómo mide el Tirano del Lago Argentino (aka TLA) en el engendro que queremos destruir, la provincia de Buenos Aires. Mejor dicho, quería preguntarle como mide Macri. Mi corazonada: mide sorprendentemente bien. Fundamento: lo que decíamos hace un año. En Lugano Macri sacó 33,7% contra el gobierno y contra Lilita. Y Lugano es electoralmente muy parecido al Gran Buenos Aires, que debe ser el 70% u 80% de la provincia.
Lógicamente sigue perdiendo por robo en la provincia una presidencial contra Kirchner. Pero, suponiendo que Solá no se presenta y que no se contempla el Gambito Cristina, ¿no le gana fácil a un Pampuro? ¿no le hace partido a un Aníbal? Yo si fuera Mauricio lo pensaría -- miraría desde la Bombonera la luna de Avellaneda y contemplaría la posibilidad de cruzar esa cloaca. Del otro lado también la podés limpiar, si es que para eso viniste al mundo.
Macri en la provincia continuaría otra larga tradición: la del conservadurismo popular gobernando Buenos Aires. Tenés en la lista a Rosas, a Ugarte, al propio Solá y varios otros. No sé bien qué es ideológicamente el conservadurismo popular. Supongo que son tipos que se sienten patrones desde la cuna. Tipos que a la barbarie no la miran con miedo sino con desdén. Tipos que no dicen "Vénganse a comer, que don Aparicio hace unos asados riquísimos", sino más bien "Qué carajo hace con esa achura, Aparicio, no me dé vuelta ese chinchulín que todavía está crudo".
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