panglossianos eran los de antes

me apunta el amigo al que antes me refería como Doctor Pangloss, antes de mostrarme esta carta de José C. Paz a Miguel Cané, del 17 de octubre de 1886:

Mi muy apreciado amigo: veo que el nuevo ministerio no le ha hecho buena impresión. Creo que esto es porque Vd se conserva más optimista que yo respecto a ministerios. Yo lo he encontrado, si no muy bueno, aceptable. Y le diré por qué. Ha mucho tiempo perdí la fe en el criterio de nuestros gobernantes para elegir secretarios de Estado, y desde entonces considero cada ministerio como una caja de susto. Cuando se levanta la tapa de alguna para dar a conocer un nuevo nombramiento, me parece ver salir un muñeco peludo, de ceño asustado, vestido de Pierrot y con cascabeles metálicos en las manos. Con tal disposición de espíritu estoy siempre preparado a lo peor, y de ahí que juzgue favorablemente el ministerio actual. Además, tengo la convicción de que vamos a marchar bien. Nuestro país es tan rico y posee tanta vitalidad que no lo detienen en su progreso ni los mayores desaciertos de sus directores. Poco me preocupa de quien vigila en el entrepuente de la nave o de lo que hace el piloto, cuando, por otra parte, no está en mis manos dotarla de mejores marinos. Miro tan solo las corrientes, y si éstas son favorables, creo siempre que llegaremos a buen puerto a despecho de malos capitanes y timoneles.