rienda libre al chismorroteo

Imaginemos -como hipótesis- que Facu sí mató a Norita. Imaginemos que el padre se enteraba antes. ¿Lo encubría? Creo que sí, y mucho más si en lo presuntamente edípico de la relación había alguna falta de Norita, que no hacía del homicidio algo justificado ni comprensible pero acaso proveía atenuantes, explicaciones. Las anteriores divagaciones de Molina Pico con el Cartel de Juárez posiblemente arruinen su acusación de homicidio, aunque quizás no la de encubrimiento. Pero si se prueba el encubrimiento -y parece difícil enterrar a alguien con cinco túneles en la cabeza, cada uno conduciendo hasta un pedazo de plomo, pensando que hubo un golpe en la bañadera- no hay manera de que yo entienda cómo es compatible ese encubrimiento con la inocencia del círculo íntimo. ¿No busco uno al desconocido que asesinó mi hermana o mi mujer, aun si descubrirlo implicara -como se especuló alguna vez- manchas al honor de la víctima? No parece buen negocio. Quizás no hubo encubrimento ni participación; pero si hubo encubrimiento, tuvo que haber participación.