(borroneado hace algunos días)
Compatriotas, ya está. Todos se han zarpado un poco: las declaraciones del otro día fueron muy sacadas y felizmente hay retractaciones; los cortes de rutas fueron ilegítimos desde el principio y felizmente han acabado; el gobierno, qué le vamos a hacer, tenemos un gobierno testarudo, infantil, dispuesto a perder el 64% de su capital político en pocos meses con tal de ganar una pulseada por una causa que mucho no se entiende, salvo la pulseada misma -- un cambio marginal que no mejora el empleo ni la distribución del ingreso ni la ecología (todos ellos argumentos esbozados por el gobierno) y apenas acerca unos pesos que se diluirán en un gasto público que crece al 40%. Todo gobierno tiene derecho a equivocarse, incluso a equivocarse mucho. Pero más lindo que un gobierno equivocándose es un Congreso obligado a ratificar o enmendar ese error a la vista de una opinión pública interesada.
Se acerca el solsticio de invierno: mañana es el auténtico año nuevo. Los días serán cada vez más largos. Las semillas empezarán a germinar aun en esta Pampa Revolucionaria en la que hay un cultivo por cada estación. Llovió, como necesitábamos para los rabanitos, lechugas y cebollas de verdeo que ya asoman en nuestra huerta. La Selección empezó un ciclo nuevo que nos dará la Copa del Mundo. Se abrieron, por fin, los grandes debates argentinos: la República, la Distribución del Ingeso, la Estructura Productiva, el Federalismo.
Es un buen momento, Don Niembra, para que por fin dé comienzo un gobierno.
1 comentario:
La verdad que es el mejor post que he leído sobre el tema, no solo por el contenido sino también por el tono
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