...qué te queda a vos, Gol Den Boi?
La mayoría de los economistas de Argentina piensa que el Banco Central puede influir sobre la economía directamente usando su tasa de redescuento: si baja la tasa, se reducirá la tasa para los depósitos y para los préstamos: la gente ahorrará menos y gastará más.
La Ciencia Maldita ya explicó su posición: el Banco Central sólo determina el tipo de cambio (con muchos instrumentos, entre los cuales está su tasa de descuento) y su influencia sobre la tasa de interés relevante para la economía sólo se da a través del tipo de cambio: cuanto mayor sea el tipo de cambio real de la economía, más se esperará que se aprecie en el futuro; cuanto más se espera que se aprecie el tipo de cambio real, más baja será la tasa de interés real: aun prestando a cero por ciento real, por ejemplo, se obtiene una rentabilidad en dólares igual a la inflación interna en dólares, que puede alcanzar para un rendimiento igual al internacional.
La globalización financiera le está metiendo la cola también a Alan Greenspan: todo el año viene subiendo las tasas de corto y las de largo no levantan. Allá podría argumentarse que la de corto influye sobre la economía. Acá, creo yo, ni influye mucho en la actividad económica (porque la proporción del ahorro en los mercados financieros locales es pequeña) ni el Banco Central influye mucho sobre ella (porque la gente está mucho más dispuesta a saltar de activos locales a internacionales). Les prometo para una próxima vez un grafiquito que compara la tasa de Gol Den Boi con una de préstamos a las empresas de primera línea.
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