Todo pago. MADRID.- La generosidad real sorprende. La clásica guardia periodística a la espera de alguna novedad transcurría ayer en el lobby del hotel Ritz de Madrid, un palacete del 900 donde se alojó el presidente Néstor Kirchner, por invitación del rey Juan Carlos I. Se acerca el mozo y pregunta: "¿Se van a servir algo?". Temiendo la combinación letal hotel de lujo + euro a cuatro pesos, la respuesta fue austera. Un café solo aquí, una gaseosa allá... Pero había una sorpresa, al intentar pagar no hubo caso: "No, señor. Todo esto lo invita su majestad". Haberlo sabido antes...
Y ahora Paul Groussac en Los que pasaban:
Hice el mismo viaje, dos meses después. A mi arribo a París, por julio, encontré a Pellegrini en el Ritz, y aparentemente en el mismo estado... Silencio mortuorio en el cuarto del enfermo, donde sólo penetran los médicos. En el cuarto contiguo, donde estamos y se encuentran ya cinco o seis íntimos -Vicente Casares, Ezequel Ramos Mexía, Rufino Varela, etc.- se repiten en voz baja algunos términos oídos a un practicante...
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