martes, agosto 22, 2006

rollo en un laberinto de carne

Respondo a El Abuelo Económico, quien pregunta a los economistas cómo debería medirse la importancia de un sector si no es usando el multiplicador keynesiano que criticamos más abajo. La pregunta es decididamente proclive a los malentendidos, así que no creo que la pueda responderla evitando laberintos conceptuales. ¿Qué queremos saber? ¿Cuánto contribuyen los ganaderos en la producción de un kilo de carne, o cuánto contribuyen "todos los sectores que participan en la producción de un kilo de carne"?

A la primera pregunta yo resondería: el valor agregado por los ganaderos, es decir, el precio que reciben en Liniers menos el valor de sus insumos. A la segunda respondería: el valor del producto final: las carnes exportadas y vendidas internamente en la Argentina es por definición lo que contribuyen a la economía los participantes en la producción de carne en tanto tales. En ese valor ya está incluida toda la contribución a las carnes que hacen los transportistas, los fabricantes de alambres, etc.

La pregunta de cuánto empleo genera un kilo de carne es más difícil. Pero es, de nuevo, una cuestión de acuerdo en las palabras: ¿Cuánto empleo genera comparado con qué? ¿Comparado con si no existiera la industria? Bueno, no creo que nuestro desempleo tenga mucho que ver con si existe o no la producción de carne. Fabricaríamos otra cosa. Me metés en el problema moral que se me aparece cada vez que tengo que decidir si agarrar o no un volante de esos que reparten por la calle. Me parece una industria de mierda, que ensucia la vía pública, la Repartija de Volantes. Pero alguna gente agarra los volantes porque piensa: "si nadie agarrara, estos chicos se quedan sin empleo". Y no, no es así. Habría otros empleos. No debe haber ninguna relación entre países que permiten volantear y países con bajo desempleo.

La pregunta tampoco puede ser: ¿cuántos empleos se destruirían si desapareciera la industria de la carne, antes de que se produzca el ajuste del mercado de trabajo? Esa pregunta es muy tricky. Porque aunque admitamos como correcto el cómputo de 20%, resulta que si hacés la misma pregunta para todos los otros sectores económicos el resultado es como 1580% -- una ridiculez.

Entonces mi respuesta es que no tengo una respuesta fácil. Pero sí insisto en que decir que el sector de la carne genera 20% del empleo está decididamente mal. Genera el 20% del nosécuántomil porciento que surgiría si usamos el multiplicador keynesiano con todas las otras industrias.

Debate inconcluso, habrá que seguir pensando.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

No sé si es muy poco porque no tengo idea de los números del campo. Y tampoco soluciona el problema que decís. Pero según datos de la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario, la producción de carne (bovina) en 2005 fue de 3.130 mil toneladas aprox. Valuando esa producción a precios de 1997 y usando la matriz insumo producto de la Argentina de 1997 (es la más actualizada) te dan unos 133.000 puestos de trabajo que genera la producción de carne en el sector de producción de carne y en los sectores que producen los insumos para la producción de carne (sólo ves encadenamientos hacia atrás, al menos no hacés doble contabilización). Son unos 100.000 en producción de carne y el resto en cultivo de forrajeras, trasporte, servicios agropecuarios, comercio, etc.

lucas dijo...

gracias!

Ulschmidt dijo...

La producción de carne genera muy poco trabajo. Una parte de ella esta emparentada con la producción de leche (raza Holando, son producciones mixtas) y también, no olvidar, producen el cuero.
Pero es poco trabajo. Aún así es mucho mas intenso - y el tambo aún mucho mas intenso - que la agricultura moderna. El uso de agroquímicos y maquinaria moderna hace que el cultivo de soja, por ejemplo, no necesite mas de un hombre cada 200 o 300 hectáreas - o más. El cuidado de animales exige bastante más que eso. La presión estatal contra las producciones que se comen acá (carne, leche, trigo) produce una cierta reasignación de tierras en favor de las que no se comen acá (soja) y favorece las actividades rurales con menos mano de obra y menor valor agregado. (con la harina de soja que importamos otros hacen carne (alimento balanceado) , mejor sería venderles la carne hecha por nos....)