viernes, octubre 13, 2006

oktubre

Como en aquel otro Octubre, ¿se pincha la burbuja?

No me refiero sólo a la inmobiliaria. También a la de los blogs. Lo temí, lo temo. De los diez blogs que más visito, en octubre hubo tres que me mantuvieron en vilo por un tiempo más largo de lo habitual: Distraccionmasiva, Hernanii y Calixto. Los astros se alinearon y felizmente están de vuelta. Pero otros dos de mi Top-10 nos abandonan definitivamente: LeftHandofGod y el no-blog TP. Una tasa de incidencia/mortalidad más o menos como la de la Peste Negra, esta de la crisis blogger.

Felizmente La Barbarie muestra que una alternativa a morir es crecer.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

uno, que cada tanto escribe alguna nota, paper o libro, sabe de la agonia preciosa (valga el oximoron) que es la escritura mediamente creativa, le es dificil mesurar lo que debe ser escribir todos los dias con cierta gracia e ingenio...una disciplina dificil y agotadora la de los bloggeros indeed.

Anónimo dijo...

otro de los que tambien tenes ahi es Varela varelita... todavia recuerdo tu post dandole la bienvenida... a mi me gustaba pero parece que se fue hace rato ya...
Saludos

Anónimo dijo...

si, que vuelva varela varelita, apoyo la moción.

por otro lado, en total desacuerdo con distracción masiva, me parece palabrerío barato.

Eco Veo dijo...

Si, totalmente de acuerdo. Quizas se deba a que no hay grandes beneficios en escribir un blog, salvo quizas prestigio, socialización, etc.
Quizas los

Eco Veo dijo...

Perdón, quizás los que sobrevivan tengan muchos mas visitantes y por lo tanto sean apetecibles para anunciantes publicitarios y por lo tanto tengan un objetivo ecónomico (además de los ya citados) y por lo tanto esto los aliente a seguir posteando.

Saludos.

Anónimo dijo...

julián, dudo que motive a escribir un futuro e incierto objetivo económico.

al menos es así en los blogs que leo habitualmente.

Anónimo dijo...

Abría que aceptar la irregularidad como parte de las reglas del género. Si no, se va conformando una especie de ética protestante del posteo. Y eso, se sabe, mata la diversión.