lunes, octubre 09, 2006

a propósito del valiente gargarella

Una vez más, a hablar de lo que no sabemos. La historia es así. Hace un tiempo puse un post criticando el hecho de que la plataforma del PRO hablara de "castigar" a los delincuentes. No tengo mucha idea de la teoría de la pena, pero mi abogada favorita me explicó que lo que yo estaba criticando es lo que se llama la visión "retribucionista" de la pena. Para mí, la evidencia más clara de que nuestro sistema de encarcelar delincuentes no tiene como inspiración la idea de castigarlos es que sería mucho más eficiente, si ese fuera todo el objetivo, cobrarles una multa, o cortarles uno o dos dedos, o algo así, según el grado de castigo que merecieran. Mucho más barato. Por eso me indignaba lo del PRO.

Después pensé que en honor al equilibrio también había que criticar la consigna "Juicio y Castigo" que usan los organismos de derechos humanos. Que los crímenes fueran (mucho) mayores me parece que no justifica el cambio de criterio. Si todo lo que buscamos es el castigo de los violadores de derechos humanos, nuestro sistema penal simplemente podría prever la extirpación de un miembro de mayor importancia. O forzarlos a una dieta de subsistencia. O obligarlos a correr maratones todos los días. O a pasarse el resto de sus vidas escribiendo "No debo torturar", todo transmitido por Internet como hizo el otro día el Pelado Telerman. Con el sufrimiento que se te ocurra conseguirías un castigo (ie., sufrimiento) equivalente sin entrar en el carísimo sistema de privarles la libertad. Pero no, lo que pedimos es la cárcel. Y pedimos la cárcel como prevención. Desde ahí adentro no nos pueden hacer daño. Hasta aquí, un post que había planeado, pero no posteé: cambiar la consigna de los organismos, de Juicio y Castigo a Juicio y Prisión, o algo así.

Después de planear ese post llegó lo de Etchecolatz. Me pregunté: ¿es peligroso un Etchecolatz suelto? ¿Lo estamos poniendo en la cárcel porque aun viejo y achacoso es un peligro, o lo estamos poniendo por castigo? ¿Tiene sentido que haya en nuestro código crímenes que te conviertan en un irrecuperable? En esas divagaciones estaba cuando desapareció Julio López. Y pensé para mis adentros: se ve que sí, que hay gente realmente peligrosa. Pensé entonces agregarle esta parte al post anterior. Lo que además le añadía cierta political correctness.

Y después llegó el valiente de Gargarella. Gargarella no lo dice, pero lo dice: Etchecolatz no tendría que ir preso. O, para decirlo mejor: ni siquiera Etchecolatz debería ir preso. Gargarella me ordena las ideas. Hay tres fundamentos para la pena, dice. Uno es el retribucionista, del que ya hablamos. Después habla de las visiones "consecuencialista" y "prevencionista". Supongo que se refiere a lo que la Wikipedia llama, en la sección sobre possible reasons for punishment, "deterrance" y "incapacitation", a las que agrega -entre otras- "rehabilitation".

La deterrance es que la pena funcione como incentivo para no cometer crímenes. Gargarella no cree en esta visión; pero, aunque creyera, la cárcel sería innecesaria. La aplicación de multas es tan sólo una de las miles de maneras posibles de hacer menos atractiva la conducta criminal. La rehabilitación, muy popular en el debate público a este (superficial) nivel, tampoco requiere técnicamente la cárcel. Quienes cometen delitos tendrían que enrolarse en Carreras de la Bondad, Cursos de la Convivencia. Sólo estaría justificada la prisión durante ese período de aprendizaje en la medida en que se considere válido nuestro motivo favorito: la prevención en el sentido de quitarle durante un tiempo a quien cometió un crimen la capacidad para cometer otro. La "incapacitation" es el único argumento válido contra la demolición de las cárceles. Los otros objetivos de la pena pueden conseguirse de manera más barata, y estaríamos todos mejor. Es posible -o no- que la cárcel consiga como efecto lateral la deterrance y la rehabilitación. Pero si, como cree Gargarella, la cárcel no funciona como prevención en el sentido aquí utilizado (porque, por ejemplo, la peligrosidad aumenta durante el tiempo que los delincuentes pasan encerrados) entonces la cárcel no tiene sentido.

Entonces, ¿tiene sentido? Para mí, sí. Y esto no es una posición dogmática sino un pronóstico sobre lo que creo que resultaría de hacer una buena estadística, que lamentablemente no estamos en condiciones de realizar. Si me pudieran mostrar que la estadística no es como yo adivinaría, estoy perfectamente dispuesto a cambiar mi posición. La pregunta clave es: a igualdad de otros factores (sociales, culturales, etc), ¿quién tiene más chances de cometer un delito penal? ¿Alguien que ya cometió uno y está libre o alguien que no lo cometió? Si el haber cometido un delito es un signo de que efectivamente sos más proclive a cometer otro (insisto: a igualdad de factores sociales condicionantes), entonces la prisión sí tiene sentido.

Desde luego, la pena deberá tener proporcionalidad con el delito. Desde luego, el sistema será tosco y no podrá graduar la pena con exactitud de acuerdo a las probabilidades de reincidencia. Desde luego, deberíamos combatir las causas sociales del delito, y no porque conduzcan al delito sino porque son indignantes per se. Desde luego, las cárceles deberán ser limpias, con programas de rehabilitación, etcétera, etcétera. Pero si tengo que votar hoy, votaría para que las cárceles sigan entre nosotros.

18 comentarios:

Anónimo dijo...

L. te habló de los planteos "retributivistas".

La otra clase de argumentos es la de los “preventivos”, de los cuales el tuyo es el que llamamos de la prevención “especial” (hay variantes: prevención especial positiva, prevención especial negativa). Se enfoca en el que comete el delito. La prevención “general” es la que busca rastrear el deterrent effect para la sociedad.

Si la maestra te aplaza por copiarte porque piensa que eso es moralmente malo, es retributivista. Si lo hace para “darte una lección” y evitar que vuelvas a copiarte, es de la "prevención especial". Si lo hace a título “ejemplificador”, para que tus compañeros vean a lo que se exponen si osan hacerlo, es "prevención general".

Hay varios problemas con las teorías justificativas de la pena, y variantes mixtas, todo muy largo para un comment.

Es uno de los temas más interesantes de la teoría penal, y siempre existen quienes se dejan seducir por la lógica del preventivismo, y casi te diría que me incluyo. Pero hay que estar alerta.

El problema (uno de ellos) es que vas a llegar a ver casos donde te “choca” la aplicación del criterio consecuencialista. Suponete que vos cazabas a Hitler vivo en Bariloche, el año pasado. Honestamente, su posibilidad de reincidencia en genocidio y guerra de agresión es cero: para ello, tendría que volver a tomar el poder en Alemania. Suponemos que eso no va pasar.

Mutatis mutandis, eso pasa muchas veces en crímenes pasionales, o los casos que solemos ver en la insufrible “mujeres asesinas”. Para que esa persona vuelva a matar, tendría que darse una constelación de factores demasiado específica y de improbable ocurrencia. Si te focalizás en la posibilidad de reincidencia, también podés dejarla en cero.

En cambio, el pibe que afana un estéreo, sí tiene altas posibilidades de reincidir en el mismo delito.

Conclusión “placa roja” de lo dicho: cárcel para el que afana estéreo, terapia y contención para la que mató a su marido que le reclamaba por los ravioles fríos.

Conclusión “axiológica” de lo dicho: ¿está bien asignar castigos diferenciados en base a ocurrencias sociales estadísticas? O, mejor dicho, ¿no hay algo medio tipo Aldous Huxley, en armar un sistema penal en base a esa ideación de “pronósticos de conducta”, y decirle al pibe, “mirá, la mayoría de los de tu edad y de tu villa reinciden, así que vos vas a la cárcel”?

lucas dijo...

(puse retribucionista porque no me acordaba bien, googleé y retributivista tenía 114 hits, contra 876 de retribucionista, que se ve que es el uso común)

lucas dijo...

no conozco el idioma de los abogados. yo pensé que cuando gargarella hablaba de prevención se refería a lo que la wikipedia llamaba "incapacitation": mientras estás en cana, no podés cometer un delito. no es el caso del ejemplo que das de la maestra que te aplaza. ¿cuál sería la palabra adecuada para incapacitation?

Anónimo dijo...

Vamos, a no engañarnos, en el castigo hay 2 componentes:
Uno es proteger a la sociedad, otra es satisfacer a la victima. Y sabemos que la naturaleza humana siente satisfaccion con la venganza. Asi que hay que promediar un poco, y sale lo que tenemos.

lucas dijo...

mi corazón coincide con tu argumento, dariopy. mi cabeza no.

Anónimo dijo...

Aclaro:

1. "Retribucionista" está bien, soy yo y dos o tres más los que usamos "retributivista".

2. Para que se entienda mejor el ejemplo de las maestras (que es lo que se prevé en los reglamentos de las universidades, btw). Suponé que la sanción por copiarse es que la facultad te suspende, digamos, por un año. Durante ese tiempo no vas a poder cometer el "delito" de copiarte.

Se trata (esa) de una sanción que está en la línea de lo que el artículo Wiki rubraba como "incapacitation", que Von Liszt tendría por "inocuización"
y que es -diríamos nosotros-, un criterio de "prevención especial negativa". Id est, alguna forma (la más fácil es la carcel) de que el reo no tenga nuevas oportunidades de delinquir de ese modo, al menos por un tiempo.

Hay versiones de esto que no implican prisión en algunos delitos específicos, como la inhabilitación para ejercer cargos públicos al funcionario que robó. O, si vasmos al caso, lo mismo subyace cuando se propone la pena de castrar al violador.

(La especial "positiva" es la que se sustancia con lo que Zaffaroni llama ideologías "re": *re*formar, *re*habilitar, *re*socializar, etc., haciendo que el sujeto se corrija, y por eso la pena pretende plantearse no como un encierro o castigo sino como un "tratamiento")

jya dijo...

voy a hacer un comentario quizas idiota
una de las pocas, muy pocas cosas que siempre admire fue esas peliculas, donde a los presos los ponian a hacer caminos, y quizas juntar eso con la idea del Sdolfo de plantar arboles y la realidad de los chinos haciendolo seria lo correcto
les pagas un sueldo, les descontas los costos de su guarda, hacen algo productivo y si uqeres, le pagas el viaje a la flia para que vaya a visitarlos adonde esten
ya se que esto es de doña rosa, pero hasta donde veo, todas las megasoluciones declamatorias no funcionan, no sera hora de common sense?

lucas dijo...

gracias gustavo, muy instructivo.

lucas dijo...

pero mientras se re-habilitan, re-forman, re-educan, ¿están libres o no?

Anónimo dijo...

Hay una experiencia de rehabilitación en la cárcel argentina (y no fue pensada desde el servicio penal ni tampoco desde la justicia, sino desde la uba: la uba en la cárcel). Es una experiencia única en el mundo y ya cumplió 20 años y tiene casi nulo nivel de reincidencia (y si se toman los que completaron toda la carrera dentro de la cárcel y entraron a los planes de contención profesional cuando salieron, creo que no hay reincidencia).
Es una experiencia minoritaria: algunos cientos de presos entre decenas de miles. Pero incluso en casos de aquellos que tenían prisión perpetua por varios asesinatos la proporción fue la misma.
Pero es rehabilitación dentro de la cárcel.
Yo fui profesor en la cárcel de ese programa, también estuve preso en cinco cárceles distintas. Y me parece que si hoy se abrieran las puertas de la cárcel para todos, el índice de delitos violentos estallaría.
Estoy de acuerdo con que las cárceles tal como están son un horror que no debería sufrir nadie, pero toda la propuesta de abolicionismo de la prisión ya, me parece que es, como mínimo, de una ingenua casi malsana (al menos tanto como la política de "mano dura" a lo blumberg-pati).
bernardito

Anónimo dijo...

Querido Rollo, para la idea de los presos trabajando en la cárcel, leer al amigo Foucault en vigilar y castigar. Se hizo en varios países en los siglos XVIII y XIX y fracasó porque la abundante mano de obra gratis (no barata) era vista como competencia desleal por los empresarios fabriles. Ese es un problema clásico del trabajo fabril: nadie puede competir con los productos hechos por gente que trabaja gratis. Por eso, en general fabrican sábanas para hospitales, etc. Y, por otro lado, te desafío a presentar siquiera la idea de que los presos, además de comer a costa del estado, van a cobrar.
El programa universitario de Devoto, como dice el comentario anterior, tiene 0% reincidencia.
El programa universitario

jya dijo...

maria esperanza, fui yo, pero de todas formas, quisiera ver quien se anima a decir no a la propuesta de mandar los presos a chilecito o gregores a plantar arboles, eso no va a ocurrir por que a nadie le conviene, salvo a los sufridos ciudadamos que pagamos impuestos y mantenemos la burocracia, el sistema penal etc (BTW el sistema penal de california es uno de los mas fervientes impulsores de mano dura)

lucas dijo...

yo no dije que trabajaran en la cárcel.

Anónimo dijo...

No se, se me ocurre que cuando decis a igualdad de condiciones, estas dejando afuera la posibilidad de que tu comportamiento cambie por la prision. O sea, que entrar en prision y las consecuencias de estar preso, te hagan mas proclive a cometer crimenes aun peores que por el que te habian encerrado.
Mas alla de eso, estoy de acuerdo.

gA dijo...

En principio nuestro sistema penitenciario está proclamado, al menos legalmente, desde la prevención especial positiva. La Ley de Ejecución Penal dice que el fin de la cárcel es que el condenado "adquiera la capacidad de comprender y respetar la ley procurando su adecuada reinserción social".

Rollo preguntaba si eso implica prisión siempre. Nop: para delitos menores, podés recurrir al régimen de probation, y según alguna teoría eso implica buscar llegar al mismo fin pero con el tipo en libertad.

A todo esto, no podemos ignorar que la mayoría de los presos del país NO tienen condena, sino un proceso en contra y están esperando el juicio. Ahí no podés hablar de "fin de la pena", porque no hay "pena" judicial determinada, sólo una medida de seguridad que es la prisión preventiva.

Trivia: Uno de los principales reformistas del sistema penitenciario argentino fue ... Roberto Pettinato. El padre, claro. Que era bastante parecido, según la fotito que vi en el Manual de Zaffaroni. En su homenaje, desde el año pasado la Academia del Servicio Penitenciario lleva ese nombre.

Pettinato fue director general de cárceles durante la época de Perón, y comprendió que las cárceles no tenían que ser "para castigo" (como, por otra parte, dice la propia Constitución).

Vean este link, de Ricardo Canaletti.

http://www.clarin.com/diario/2005/08/11/policiales/g-05001.htm

jya dijo...

pero, el problema sigue, que hacemos con los presos???
cuantos mas hay, mas burocracia penal, ergo se cumple la ley de parkinson, por lo menos que sean productivos para la sociedad (fin de reparacion no?) y si no tienen condena, no se, pero al menos solucionas parte del problema, no hay soluciones optimas, y, lo mejor es enemigo de lo bueno
sigo diciendo lo mismo, que laburen y se les pague por eso, menos lo que cuesta mantenerlos

Anónimo dijo...

A los mas violentos y reincidentes los pongo a picar piedra y hacer rutas en el sur bien lejos de los centros urbanos. O tirarlos en alguna isla.

lucas dijo...

RGargarella, no se sigue de lo que yo dije que esos sean los principales delitos. Explicame cómo llegás de una cosa a otra.