Sí, decimos acá, pero el Interior también ayudó. De hecho, las peticiones de mendocinos y tucumanos en el Congreso proponían una tasa todavía más depreciada, 2,5 a 1 en lugar de 2,27 a 1. El argumento entonces es: interior y exportadores pampeanos eran una alianza ganadora. ¿Contra quién? Contra los mismos sectores que lamentaron la devaluación de 2001: utilities (en aquel caso, ferrocarriles), bancos, sectores no transables en general. De alguna manera, la Capital. O parte de ella, porque también en la Capital estaban los pioneers de nuestras industrias artificiales, la calidad de cuyos productos no me quiero imaginar.
Me lo explica mejor ese sosías decimonónico de Don Eduardo Duhalde que fue Carlos Pellegrini. (Entiendo que la comparación sobresalte -uno fue un dandy, otro un bañero- pero mind the context: es lo que corresponde a la dirigencia política de cada época. Los dos son hombres del régimen hasta el tuétano, los dos fueron caudillos bonaerenses de los grandes presidentes del régimen antes y después de tener que asumir ellos mismos una presidencia temporaria en la peor crisis económica de cada siglo, administraciones ambas con la que la Historia será harto más benevolente que sus ansiosos contemporáneos; los dos acabaron decepcionados por animales del poder, zorros o pingüinos que les soltaron la mano cuando dejaron de necesitarlos; y los dos hablaban del trabajo y la producción). Escuchá, si no, a Carlos Pellegrini como miembro informante de la Comisión de Hacienda, defendiendo la ley de conversión (esto es agosto de 1899):
¿Qué es lo que sucedió [con la apreciación cambiaria de 1898]? Que empezaron a desvanecerse poco a poco todas las esperanzas; esa industria própsera empezó a gemir, la Provincia de Santa Fe, que jamás había visto una cosecha igual a la de ese año, vio consumar su ruina y despoblarse. Llegaban gemidos de todas las provincias: la industria herida, el comercio paralizado, las fábricas cerradas y treinta mil obreros despedidos tenían que tomar el camino de la emigración o soportar la miseria, que está aún hoy desbordando aquí el esfuerzo de la caridad. ¿A qué se debe este cambio, señor Presidete? ¿Cómo es que todos estos elementos de prosperidad se han convertido de la noche a la mañana en un desastre y en elementos de ruina? Es debido, señor Presidente, a la acción de todos aquellos que se levantaron, que protestaron en nombre de intereses egoístas, en nombre del juego y de las especulaciones de la bolsa, contra la la acción saludable del Poder Ejecutivo, que pretendió detener una catástrofe, provocada por la misma importancia de la producción que se anunciaba. Ellos no tienen embarazo en confesar, señor Presidente, que si este proyeccto [de fijar el tipo de cambio a 2,27 pesos papel por peso oro] no se hubiera presentado, la valorización de la moneda hubiera continuado y hubiera llegado a ciento ochenta o ciento cincuenta por ciento [1,8 ó 1,5 pesos papel por peso oro]. Yo creo que tienen razón, pero ¿qué hubiera sucedido? Que la ganadería de la Provincia de Buenos Aires, la única que se ha mentenido en pie gracias al aumento del valor de su producción, habría caído a su turno. Entonces el desastre hubiera sido total, y sobre todo el país arruinado no quedarían más que unos cuantos jugadores gananciosos.
(Muy bien!)
Creo, señor Presidente, que en estas cuestiones, en estas luchas económicas que se inician, se presenta la lucha en condicones muy parecidas a aquellas en las que se inició nuestra lucha política. De un lado la Nación, del otro lado intereses radicados en esta Capital, con esta enorme diferencia, señor Presidente, que esta vez el límite no es el Arroyo del Medio, pues forma del lado de la Nación la rica Provincia de Buenos Aires. La lucha que se entabla es entre los que trabajan y los que producen, entre el país entero y un grupo de especuladores, apoyados por la prensa metropolitana. ¿De qué lado estará el congreso? No necesito decirlo: estará siempre, ayer como hoy, del lado del país.
(Muy bien!)
¿De qué lado estará el triunfo definitivo? Creo, y la mayoría de la Comisión lo espera, estará del lado del trabajo y de la producción. He dicho.
9 comentarios:
La comparación Duhalde-Pellegrini la empezó Duhalde en su discurso de apertura de sesiones en 2002.
("Hace 98 años, la Argentina atravesaba una crisis económica y política que admite cierto paralelismo con la actual. En 1903, Carlos Pellegrini escribió que "el poder de una nación se mide por sus riquezas; y éstas no dependen sólo de sus ventajas naturales sino, principalmente, de la importancia del trabajo nacional. Fomentar y proteger este trabajo, representado por la industria nacional, no sólo es el
derecho sino el deber de toda la nación".)
Otra diferencia: uno fundó el Jockey Club de Buenos Aires, el otro es fana de Banfield.
No sé si tendrá algo que ver pero en 1899 también nació Borges...
Mas alla de los sarcasmos impresionante como se repite la historia... Es lamentable que despues de 100 anhos seguimos exportando las mismas cosas.
BTW, cuando mencionas zorro estas hablando de roca? debo inferir que roca cago' a pelegrini?
si roca lo cago por que pellegrini joaquin v gonzlalez y otros querian pasar a un regimen mas contemporizador con los radicales y un poco pro industrial bah la verdad mucho no me acuerdo esto lo lei en su momento.
y ahi medio que hay una ruptura
si te fijas el gran merito del radicalismo digamos en esos años fue que los conservadores fueron con 2 candidatos uno reformista
lisandro de la torre y el otro que no me sale el nombre asi que perdieron la eleccion
si ganaba lisandro hoy eramos un pais lindo
(que facil es la historia contrafactica)
La noria de la historia Argentina: entre brillante y tragica. Excelente post.
Nada que ver con el tema Rollo, pero para cuando un post relacionado con ese magnífico libro -en realidad librito jaja- ("Entre la equidad y el crecimiento. Ascenso y caída de la economía argentina 1880-2002"). Estaría bueno actualizado a 2006. Me pareció genial ese gráfico con cuatro cuadrantes (NO-NE-SO-SE). Recuerdo que en el final eras optimista, es decir que estábamos tendiendo al cuadrante correcto.
Saludos
qué bueno el hallazgo del primer anónimo. voy a postear en mi blog el discurso entero de nuestro restaurador democrático
sl, yo pensé que era en el discurso de asunción ante la asamblea; pero era en el de su primera apertura de sesiones ordinarias. Está colgado o en hcdn.gov.ar o en senado.gov.ar o en ambas.
nadie me llamó oligarca por defender a pellegrini por ser fundador del jockey club... me siento defraudado por los progres de lacienciamaldita.
gfs
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