
Tiene 32, como yo, pero te juro yo no fui. Che y qué bien la policía! La sección Carta de Lectores de la Tribuna de Doctrina pondría la viñeta que ilustra este post.
Rollo,
Aun luego de leer el artículo (se así se puede decir) de Espert, continúo en duda acerca de qué, exactamente, es aquello que Espert pretende que copiemos.
Chile, Australia, Irlanda, Canadá.
1. Chile tiene varias medidas de control de capitales y propiedad estatal de la principal empresa de exportación de commodities del pais (CODELCO), además de diversas corporariones estatales de fomento y desarrollo, pero no creo por acá ande.
2. Canadá es considerado uno de los tres últimos (sic) estados de bienestar del mundo, con fuertes impuestos a renta y ganancia, políticas sociales, de educación y cobertura de salud universales y bancadas por el estado, pero supongo que eso tampoco ha de ser ya que esto pertenece a un paradigma perimido.
No sé, la categoría que une a los cuatro países es medio indeterminada.
Saludos,
M. E.
Rollo,
Te había preparado el post de abajo sobre el tuyo relativo a la "culpa" de Botnia. Pero el miércoles nació mi primera hija y todo se fue al carajo de la algería.
Abrazo,
GFS
En un post de ayer decís que lo de Botnia "suena un toque culposo". Lo que es importante es definir contaminación. En relación con este entuerto de las papeleras, por ejemplo, Greenpeace pide "Cero dioxinas", lo que es una absurdidad técnica descomunal. Las dioxinas se producen en la naturaleza, no son una especie de criptonita contra humanos que nos matan a todos. Lo que importa es qué nivel de dioxinas o de lo que sea, es aceptable; en otras palabras, "contaminación" es aquello que produce daño (al medio ambiente y/o a las personas).
Si partimos de la base de que (a) el mercado demanda productos industriales, y (b) la industria siempre produce efectos no deseados sobre el medio ambiente, en términos de producción lo importante es tener legislación basada en conocimientos científicos que defina qué causa daño y prohibir o limitar de acuerdo a ello. Y para las empresas industriales, las alternativas de comunicación son: (1) no decir nada de los efectos ambientales y ocultarlos todo lo posible; (2) informar sobre los mismos honestamente y con datos que permitan ponerlos en perspectiva. En el link que pusiste Botnia compara sus resultados ambientales con otras plantas de su región (que suponemos están bajo las mismas normas ambientales) y con ella misma comparación en el tiempo para medir progreso ambiental). ¿Qué más le podemos pedir?
Chile, Australia, Irlanda, Canadá lo han aplicado y tienen brechas, entre los que más y menos tienen, de 5 veces en vez de 15 como nosotros ¿Por qué no los copiamos en vez de pretender ser parecidos al dictador venezolano Hugo Chávez pero girado un poco a la derecha?
No sé que quiere decir esto, pero lo digo: es el momento de menor riesgo emergente en los últimos cien años. O, bueno, noventa. De los útimos diez, seguro, miren el EMBI+ emergente desde 1997:
Entiendo que el mundo cambió, que estos países tienen superávits externos, que the world is flat. Lo que quieras, pero me sigue resultando sospechoso.
Por ejemplo, en vez de compararnos con nosotros mismos podemos compararnos con España. Entre 1900 y fines de la década del 50, nuestro ingreso per cápita fue, como mínimo, un 50% más alto que el de los españoles, llegando en varios años a duplicarlo. Hoy, el ingreso per cápita de España es 5 veces mayor que el nuestro. A principios del siglo XX, el ingreso per cápita de Estados Unidos era entre un 30 y un 40 por ciento más alto que el nuestro. Hoy en día la diferencia es de 7 veces o un 600% a favor de EE.UU.. Si nos comparamos con Australia, a principios del siglo XX, los australianos tenía un ingreso per cápita que oscilaba entre un 30 y un 40 por ciento más arriba que el de los argentinos. Hoy la diferencia a favor de los australianos es de 7,7 veces. Con los canadienses la diferencia era mínima, entre un 10 o 20 por ciento a favor de ellos a principios del sigo XX. Ahora la diferencia es de 6,7 veces en contra nuestra.
Tanto es así que algunos autores* hablan de una nueva variedad competitiva del capitalismo: el capitalismo corporativo, “una estructura institucional para la consulta regular en asuntos como salarios, inversiones y seguridad social entre el capital y el trabajo organizados (así como también los políticos en la variedad tripartita del corporatismo)”. Todas estas experiencias enfrentaron cambios en el contexto externo muy importantes, la globalización y la europeización, que “aumentaron los flujos de comercio y capitales, tendieron a incorporar más mujeres casadas a la economía e incrementaron la presión sobre los gobiernos a hacer más eficiente sus sectores públicos”. La ventaja competitiva de este modelo radicaría en que abre la “posibilidad institucional de negociar objetivos sociales, económicos y, si es necesario, ambientales, ajustando salarios, ganancias, impuestos, beneficios de la seguridad social y desarrollo regional.
Los acuerdos de precios, se supone, tienen como objetivo estabilizar los precios. Antes de ver si ayudan a la incorporación femenina al mercado de trabajo, estaría bueno discutir lo otro: ¿sirven para parar la inflación?. Primer punto: está claro que sin acuerdos las economías pueden tener precios estables, witness Argentina 1991-2001, o la mayoría de los países del mundo en la actualidad. Entonces: el problema de la inflación no era que no había acuerdos; era otro. Estaría bueno entonces pensar cuál era el problema en su origen. Yo digo: dólar alto. Pongámonos de acuerdo en las causas de la inflación y veamos la solución, ¿no? OK, si me decís: "el objetivo es retrasar lo más posible la inevitable apreciación real", ta bien, ahí nos ponemos a discutir. Unos dirán que la atrasás seis meses, otros dos, otros nada. Yo no sé, quizás diría que dos, con suerte. Pero está ahí, para discutirse.
Y ese párrafo final comparando el efecto que tendría una baja del dólar actual con las experiencias de Cavallo y Martínez de Hoz es canallesco. Bah, es fiaca. Es "Estoy terminando un artículo, ¿qué remate le meto? Ya sé, ya sé, le pego a Martínez de Hoz, no falla. Y encima digo que Cavallo era ortodoxo, total, un poco de imprecisión no molesta". Con Martínez de Hoz nuestro PBI en dólares era 14000, con Cavallo 9000, ahora es 3 lucas y pico. Nada que ver una cosa con otra.
Otro día discutimos qué capitalismo nos gusta, si el de Estados Unidos, el de las concertaciones europeas, etc. Son modas. En los 70s, antes de la explosión del desempleo europeo, la onda era la que dicen Montenegro y Olivera: países tipo Austria o los nórdicos eran alabados por su coordinación. Después vino el desempleo europeo, y en los 80 el grito de la moda era Japón: long term relationship entre empleados y empleadores. Cuando llegó la deflación nipona, USA volvió a ser el ejemplo, con sus relaciones de trabajo atomísticas y flexibles. No sé, es otro debate.
La política económica es discutir cuánto sale el yogur bebible con cereales y queremos hacerla tributaria de sesudos libros europeos. Plis.
Somos un país destinado a ser un gran centro esencialmente ganadero; tenemos inmensos territorios que poblar. Por más que la agricultura se desarrolle, no ha de poder ocupar sino zonas limitadas, relativamente pequeñas. Somos un país destinado a tener tal vez dentro de unos cien años, doscientos, trescientos millones de vacas, como para poder proveer de carne al mundo entero.
Diario de Sesiones de la Cámara de Diputados, 1883
Los últimos tres posts son sobre: (1) las mascotas de los mundiales pasados -en tono supuestamente gracioso-, (2) "El equipo que no fue" con una lista de "quiénes no serán convocados", que no se entiende si es en chiste o no, (3) "el mundial de mi vida", un chico explicando por qué el 90 fue su mundial (un poco más tolerable, este post).Comenzó el tiempo de descuento. Los equipos de los diferentes países se preparan para llevarse la Copa del Mundo y mientras tanto en todas las redacciones del globo terráqueo sus periodistas, fotógrafos, diseñadores, etc, etc empiezan a pensar y armar las coberturas más interesantes, ingeniosas y -por qué no- más divertidas para diferenciarse de la competencia. LANACION.com no podía ser menos. Detrás de este especial hubo horas y horas de devaneos, ideas truncas, superideas... ¡bah! un poco de todo. Humildemente, este es un homenaje a nuestros queridos cronistas, diseñadores, programadores, productores multimedia que ya empiezan a sentir el Mundial 2006 y la locura del fútbol. ¡Manos a la obra!
Mi sensación es que a ninguno de estos "webloggers" le gusta mucho el fútbol.
Cuando el precio de los productos de la industria es fijado por el consumidor y no por el productor, entonces existe una doble razón para no poner impuesto, porque es el productor el que paga. Es sabido que el precio de nuestros productos esportables se fija por el consumidor, es decir, los precios vienen de los mercados de Europa, de manera que de ese límite fijado por esas plazas hay que deducir el importe de impuestos, los gastos de embarque y demás necesarios, para determinar cuál es el precio que pueda pagarse al productor. De donde se deduce que es el productor quien directamente paga el impuesto y es perjudicado por él.
Esta es una razón general contra todo impuesto a la producción nacional que se transporta al estrangero, y este pincipio es respetado por todas las naciones que estiman en algo su producción y riqueza.
La República Argentina y algunas otras de la América del Sud son las únicas que dan el ejemplo de un impuesto de este tipo.
Carlos Pellegrini, Sesiones de la Cámara de Diputados, 1881.
Curiosamente, después de 1880 los rendimientos de los bonos europeos empiezan a acercarse al consol (el benchmark de la época, equivalente a lo que hoy es el bono de USA a 10 años). Mejor dejemos que Niall resuma su argumento, y el que quiera el PDF se lo mando:
The main question addressed is why political events appeared to affect the world's biggest financial market, the London bond market, much less between 1881 and 1914 than they had between 1843 and 1880. In particular, I ask why the outbreak of the First World War, an event traditionally seen as having been heralded by a series of international crises, was not apparently anticipated by investors. The article considers how far the declining sensitivity of the bond market to political events was a result of the spread of the gold standard, increased international financial integration, or changes in the fiscal policies of the great powers. I suggest that the increasing national separation of bond markets offers a better explanation. However, even this structural change cannot explain why the London market was so slow to appreciate the risk of war in 1914. To investors, the First World War truly came as a bolt from the blue.
La macro es más complicada. Lo único que sabemos a ciencia cierta es que el crecimiento lleva a la apreciación real: la Coca es más cara en los países más productivos, y si no lo es se encarecerá pronto. Es como la fuerza de la gravedad en la economía, pero con la exactitud propia de la la ciencia maldita: aproximada, fluctuante, paulatina. Una de las maneras de hacerte más caro es la inflación, pero no la única. También podés apreciar tu moneda. Y aunque no lo hagas, el efecto crecimiento es leve: es la diferencia de inflación entre una Irlanda y una Alemania, ponele. No big deal.
Tomando las economías emergentes del cuadrito de la última página del Economist, la correlación entre inflación y crecimiento es bastante débil. Está explicada, más que nada, por los casos de Argentina y Venezuela. Ahehé, justo los países donde nos da la impresión de que la Coca está muy barata. Es por la ley de la gravedad, no por el crecimiento.
(Btw, Don Roberto: esta idea de que la suba de la tasa de interés puede ser expansiva porque alienta el ingreso de capitales -no es la primera vez que la oigo- es un argumento de los que yo llamo Dos a Cero. Por aquello de que "ir ganando dos a cero es el peor resultado". No, es mucho mejor eso que ir perdiendo dos a cero, o que ir empatando. Si efectivamente logra elevarse la tasa relevante para las decisiones de consumo e inversión, la demanda será menor; lo que sí es posible es que la entrada de capitales garantice que no puede aumentar mucho por sobre la tasa internacional más los riesgos habituales, pero no es que una suba de tasa va a dar lugar a, bueno, una baja de la tasa).
El país importador debe poner en marcha un Programa de Adaptación Competitiva (PAC) en el sector involucrado que será elaborado por los sectores públicos y privados de ambos países. El PAC fijará compromisos del Estado importador para hacer competitivo al sector, a través de medidas tales como promoción comercial, apoyo financiero, programa de diseño y promoción científico-tecnológico. Y los privados deberán comprometerse con inversiones y reorganización productiva. Si no hay acuerdo entre ambos países en relación al PAC, lo fija el país importador.
From: La Ciencia Maldita Chile
To: La Ciencia Maldita, sede central
Perdón, pero mis raíces zurdas pueden más que todo. Estoy de acuerdo con la importancia del 15 de septiembre, pero el 1 de mayo no es un día internacional contra los empresarios sino de reivindicación de los derechos de los trabajadores. Aunque este último término ha sido bastardeado por gordos, proteccionistas, 35 horas y otros menesteres, no te olvides que la inglaterra de la revolución industrial (y muchos otros países, aún hoy) tenía condiciones de vida no aceptables para sus trabajadores, y que no todos los "derechos de los trabajadores" se refieren a privilegios corporativos sino a principios morales bastante tangibles - días de descanso, límites en la jornada laboral, por no hablar de la edad de los trabajadores.
Algunos links para ilustrarte:
http://sepiensa.org.mx/contenidos/historia_mundo/siglo_xx/eua/1_mayo/1_mayo.htm
http://www.uc.org.uy/d0502a.htm
Los mártires de Chicago-La Jornada laboral de ocho horas
La historia de los "mártires de Chicago" comienza en una convención de la Federación de trabajadores de Estados Unidos y Canadá en 1884. En esa convención, la Federación llamó a los trabajadores a luchar por la jornada laboral de 8 horas (que se venía pidiendo desde la década de 1860), para sustituir el día laboral de 10, 12 y hasta 16 horas que prevalecía. La Federación declaró que la jornada de ocho horas entraría a efecto el 1º de mayo de 1886. En los meses previos a esa fecha miles de trabajadores, organizados e independientes, fueron puestos en alerta. Las fuerzas represoras policíacas y de la guardia nacional se prepararon para contrarrestar a los trabajadores, recibieron equipo y armas nuevas financiadas por poderosos líderes comerciales, que se oponían a las demandas laborales. Chicago fue el centro principal de la agitación.
El primero de mayo de 1886
El primero de mayo de 1886, Albert Parsons, líder de la organización laboral "Caballeros del Trabajo de Chicago", dirigió una manifestación de 80 mil trabajadores a través de las calles de Chicago, solicitando la reducción del horario laboral a ocho horas diarias. En los siguientes días se unieron a esta demanda 350 mil trabajadores de toda la Unión Americana, que iniciaron una huelga nacional que afectó más de mil fábricas. La unión de los trabajadores causó mucha alarma entre los industriales y en la prensa, pues vieron en las manifestaciones el inicio de una "revolución".
Los anarquistas y otros radicales políticos creían que la petición de reducción de jornada era una medida moderada y en un principio no quisieron involucrarse, pero el nivel de convocatoria que logró Albert Parsons convenció a los anarquistas de integrarse al movimiento. El 3 de mayo August Spies, director de un periódico laborista, habló ante 6 mil trabajadores. El grupo de huelgistas se dirigió después a una fábrica cercana, la planta McCormick, a manifestarse. Pronto llegó la policía, abrió fuego y mató por lo menos a un huelgista, hiriendo a muchos más.
Según Alvarez, con la "misma normativa" que había cuando llegó al cargo se pudo "clausurar 500 locales" porteños. Y agregó que "el poder de policía yo no lo interpretaba, lo aplicaba"